Clinton recrudece ataques contra Trump y delinea prioridades para primeros 100 días de su gobierno
Advirtió de que Trump no es apto para ser presidente, y urgió a los latinos a que voten de forma masiva “contra la demagogia"
La demócrata Hillary Clinton llegó cargada de promesas a la 87 conferencia anual de LULAC, y en busca del voto latino. Crédito: María Peña | Impremedia
WASHINGTON.- Lanzando dardos contra el virtual candidato presidencial republicano, Donald Trump, Hillary Clinton prometió este jueves que, si gana, en los primeros 100 días de su gobierno enviará al Congreso un proyecto de reforma migratoria integral, pero urgió a los latinos a “ayudar a moldear el futuro” del país.
En vísperas de coronarse como la nominada presidencial del Partido Demócrata, Clinton llegó cargada de promesas a la 87 conferencia anual de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), haciendo énfasis en asuntos como la inmigración y la economía.
Como la minoría de mayor crecimiento, “los latinos tienen que ayudarnos a moldear el futuro de EEUU, porque ustedes son el futuro de EEUU”, dijo Clinton, interrumpida por aplausos cada vez que mencionaba el asunto migratorio.
Se calcula que para el año 2050, las minorías pasarán a ser la mayoría en Estados Unidos.
Clinton pidió a los votantes hispanos a que salgan a votar de forma masiva para elegir a candidatos demócratas y enviar una mensaje decisivo “contra la demagogia y el miedo” porque, a su juicio, no bastará con quejarse de la retórica incendiaria de Trump.
“Ustedes no son unos intrusos. Son nuestros vecinos, nuestros colegas, nuestros amigo, nuestras familias… los veo, los oigo y estoy con ustedes”, dijo Clinton al dirigirse a los más 1,500 en el auditorio.
Las promesas de Clinton
Clinton enumeró la lista de prioridades que pondrá en marcha en los primeros 100 días de su gobierno si gana la presidencia, incluyendo el envío de un proyecto de ley para una reforma migratoria integral con una vía hacia la ciudadanía, y “la mayor inversión en nuevos empleos bien remunerados desde la Segunda Guerra Mundial” que beneficie en particular a los pequeños negocios latinos.
También reiteró asuntos como una matrícula gratuita en universidades públicas para familias con ingresos inferiores a $125,000, y un aumento del salario mínimo.
Clinton afirmó que, “salvo en algunos círculos” y a la retórica incendiaria del virtual candidato presidencial republicano, Donald Trump, hay consenso de que “se tiene que hacer algo, y lograrlo dependerá de esta elección”.
“Enviaré una propuesta al Congreso que incluirá una vía a la ciudadanía, que corregirá las demoras en las visas familiares y fortalezca nuestra economía, y permitirá que nuestro país sea lo que siempre ha sido -un lugar donde gente de todo el mundo puede venir a abrir nuevos negocios, perseguir sus sueños, y aplicar sus talentos al crecimiento e innovación estadounidense”, resumió.
Clinton también prometió que, como presidenta, pondrá fin a las detenciones y las redadas y cerrará las prisiones privadas que ahora encierran a miles de inmigrantes indocumentados.
Andanada de ataques a Trump
Clinton aprovechó su discurso de media hora para pintar a Trump como una persona no apta para la presidencia debido a su temperamento, y señaló que, en la actualidad, “lleva a cabo la campaña (electoral) más divisiva de nuestros tiempos”.
La idea de Trump de acercarse a la comunidad latina es tuitear la foto de un taco pero una ofensa mayor, según Clinton, fueron los ataques del magnate empresarial contra el juez federal Gonzalo Curiel, nacido en Indiana de padres mexicanos.
Clinton afirmó que Curiel es tan americano como lo es ella o Trump, lo que provocó un rugido de aplausos en el auditorio.
Al final de su discurso, Clinton estuvo acompañada en el escenario por decenas de legisladores demócratas y activistas pro-inmigrantes que portaron carteles con el mensaje “soy Americano”.
“Una presidencia de Hillary Clinton sería la seguridad mientras que una presidencia de Donald Trump sería el peligro a la comunidad indocumentada, no importa de dónde sean”, dijo a este diario la “Dreamer”, Cristina Urdiales Sosa, cuyos padres se beneficiarían de los alivios migratorios congelados en las cortes.
Preguntada sobre por qué confiar en la promesa migratoria de Clinton si tampoco la cumplió el presidente Barack Obama, Urdiales Sosa fue contundente: “la única promesa que tiene (Trump) es oprimir a toda nuestra comunidad… con Clinton hay esperanza”.
Respuesta republicana
La portavoz hispana del Comité Nacional Republicano (RNC, en inglés), Helen Aguirre Ferré, afirmó que el discurso de Clinton ante LULAC no es otra cosa que un intento por congraciarse con el electorado hispano.
Los votantes latinos que quieren pasar página a las “fallidas políticas” de la Administración Obama, que han bloqueado el avance de la clase media, “no verán prosperidad de una candidata que promete más deuda y más impuestos, y sus cambios de postura en inmigración han hecho trizas su credibilidad sobre el asunto”, argumentó Aguirre Ferré.
También aseguró que el apoyo de Clinton al presunto abuso de autoridad ejecutiva de Obama respecto a los alivios migratorios es otra clara señal de que tampoco ella tiene intención de trabajar con el Congreso, bajo control republicano, “o de respetar nuestra Constitución para resolver este asunto.
Haciéndo eco del guión conservador, la portavoz del RNC destacó el presunto problema de confianza de Clinton, sus cambiantes posturas respecto a los acuerdos comerciales que antes apoyó, y su uso de un servidor personal “para encubrir sus propios conflictos de interés” durante su gestión como secretaria de Estado.
Tras la presentación en LULAC, Clinton tenía previsto acudir a un acto electoral en Annandale (Virginia), donde también se reunirá con el senador demócrata, Tim Kaine.
Kaine figura en la lista corta de posibles compañeros de fórmula de Clinton, que incluye también al congresista Xavier Becerra, y a los secretarios de Vivienda, Julián Castro, y del Trabajo, Tom Pérez.
