Su legendario tío no lo quería en el ring, pero ‘Camarón’ Ramírez apuesta a su trabajo y a su suerte

Mientras platicaba sobre su pelea de este viernes, Julián “Camarón” Ramírez interpretó como buen presagio la súbita aparición de un curioso insecto.

“Mira, un grillo, esos son de buena suerte”, comentó el boxeador, quien con una gran sonrisa dio la bienvenida a la presencia del pequeño animal en el patio del gimnasio donde entrenaba en Pico Rivera.

“Esta ha sido mi semana de suerte; el lunes, caminando en la calle, me encontré un billete de 20 dólares”, dijo.

El “Camarón” espera que su racha de buenos augurios continúe hoy cuando en el Belasco Theater del centro de Los Ángeles busque el titulo mundial juvenil de peso pluma de CMB en contra de Christopher Martin.

“Trato de no pensar que es una pelea de campeonato, es mejor que la tome como una pelea más porque para mí todas las peleas son igual de importantes en esta etapa de mi carrera”, comentó el peleador nacido en Los Ángeles hijo de padres mexicanos.

Con marca invicta de 15-0 durante su etapa profesional que inició hace tres años, el “Camarón” explicó que ve al boxeo como si se tratara de una carrera universitaria.

“Si alguien quiere ser doctor debe de estudiar ocho años en la universidad para salir bien preparado y entonces ganar buen dinero. En mi caso es lo mismo: yo estoy en el proceso de aprender para estar preparado cuando llegue mi gran momento”, dijo el boxeador de 23 años de edad.

“Yo no tengo prisa, se que debo ir paso a paso, ya llevo tres años como profesional y creo que en unos dos años estaré listo para graduarme con un campeonato mundial”, comentó optimista.

Mucho trabajo y poca paga

Con gran madurez emocional para un joven de su edad, el “Camarón” dijo estar dispuesto a enfrentar todos los sacrificios que hagan falta para poder cumplir sus objetivos.

“Muchos creen que el boxeo es sólo subir al ring y ganar mucho dinero. Nada de eso es cierto. En realidad, yo ahorita no ganó nada de dinero. Entre los impuestos que me quitan y los dos entrenadores que tengo que pagar, no me queda nada, pero está bien porque sé que estoy trabajando para el futuro”, comentó Ramírez para después explicar lo duro que tiene que trabajar para estar en forma.

“En mi casa, a mi mamá le gusta cocinar de todo. Tortas, tacos, y yo no puedo comer nada de eso. En esta semana antes de la pelea lo único que como son tres licuados al día. Uno de nopales y vegetales verdes en la mañana, uno de plátano en la tarde y otro de proteínas en la noche”, reveló el púgil.

Además de la dieta que lleva para mantenerse en las 126 libras, el “Camarón” se somete a un estricto régimen de entrenamiento.

“Salgo a correr a las 5 de la mañana y luego tengo dos sesiones de entrenamiento”, apuntó el mexicoamericano, que a los 11 años de edad descubrió el boxeo.

“Fui al gimnasio con unos primos, peleé dos rounds contra uno de ellos y desde ahí me enamoré de este deporte”, refirió quien es sobrino del legendario campeón Genaro “Chicanito” Hernández.

“Mi tío no quería que yo fuera boxeador, él quería que yo siguiera en la escuela porque él sabía lo difícil que es esta carrera, pero yo sé que nací para hacer esto”, aseguró.

El “Camarón” -le dicen así porque es de piel blanca y cuando hace un esfuerzo físico se pone rojo– sabe que para llegar a ser un grande del boxeo necesita mantenerse en la línea del sacrificio, pero no deja de pensar que le ayudaría encontrarse más grillos en su camino.

No se lo pierdan

*La función es a las 5 pm PT y se puede ver por Estrella TV desde la 7.

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