Djokovic aplastó a Federer y se metió a la final del Abierto de Australia
En el Rod Laver Arena, el número 1 del mundo se impuso por 6-1, 6-2, 3-6 y 6-3 con un dominio casi total; se medirá en la definición contra el ganador del duelo Murray-Raonic
Novak Djokovic se impuso a Roger Federer en las semifinales del Abierto de Australia. Foto: EFE. Crédito: EFE | EFE
Novak Djokovic impuso su autoridad de número 1 del mundo. En un duelo intenso, el serbio consiguió el pase a la final del Abierto de Australia al ganarle a Roger Federer por 6-1, 6-2, 3-6 y 6-3, y de este modo se encontrará el domingo, desde las 5.30 de la Argentina, con el ganador del choque que mañana sostendrán -también a las 5.30- el británico Andy Murray y el canadiense Milos Raonic. Djokovic consiguió también pasar al frente en el historial frente a Federer, al que ahora aventaja por 23-22.
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En lo que fue el encuentro más esperado del torneo, el serbio tomó rápidas ventajas a partir de un trabajo sólido, ausente de errores; dominó en todas las facetas a Federer, que se veía desbordado por la presión que le oponía Djokovic. En apenas 54 minutos, el número 1 del mundo ya estaba dos sets arriba, mientras que el suizo sufría una de las palizas más contundentes en mucho tiempo. Con el apoyo de la gran mayoría de los 15.000 espectadores que colmaron el Rod Laver Arena, el suizo levantó su nivel, al mismo tiempo que Djokovic no conseguía sostener la intensidad demostrada en la primera hora de juego. Con mucho esfuerzo, Federer consiguió quebrar por primera vez en el maratónico sexto game del tercer set, y así descontó en el resultado. El duelo sufrió una ligera interrupción por una amenaza de lluvia, por lo que los organizadores decidieron cerrar el techo del estadio; en la reanudación, el juego se hizo más tenso y cerrado. Obligado por las circunstancias, Federer subía a la red cada vez que podía.
El desequilibrio llegó en el octavo game: después de ganar un punto de altísimo vuelo, Federer quedó 30-30 con su saque. Djokovic presionó con la devolución y lo pasó con ayuda de la red; enseguida, el serbio encontró la oportunidad y con un revés cruzado quebró a su rival, para luego sentenciar el partido con su servicio.
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En un partido con emociones de menor a mayor, claramente lo más parejo se vio en los últimos dos parciales. En el aspecto global, los dos jugadores registraron casi la misma cantidad de tiros ganadores (Djokovic sumó 33; Federer, 34), pero las diferencias quedaron claramente expuestas en los errores no forzados: el serbio totalizó 20, mientras que el suizo acumuló 51, una cifra demasiado elevada frente al número 1 del mundo.
De este modo, Djokovic buscará su 11° título de Grand Slam y el 6° en el Melbourne Park; de conseguirlo, igualará al australiano Roy Emerson como máximo ganador del Abierto de Australia. Consolidado al tope del ranking, también prolongó su protagonismo en los Grand Slams, ya que llegó a las finales en siete de los últimos ocho torneos grandes (sólo falló en el US Open 2014). Por su parte, la despedida en las semifinales supuso una nueva frustración para Federer, que obtuvo su último torneo de Grand Slam hace casi cuatro años, en Wimbledon 2012.
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