A Zuleyma Barajas se le venció el DACA, el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, el 2 de octubre. Ese mismo día su licencia de manejo expiró y se quedó sin permiso para trabajar.

“Me siento demasiado impotente, frustrada, estancada”, dice esta joven de 26 años a quien sus padres trajeron a Estados Unidos cuando tenía 10 años de edad.

Como Barajas, quien creció en el Valle de San Fernando, muchos jóvenes a quienes no les ha llegado la renovación de DACA se encuentran frustrados. No quieren volver a las sombras ni a la zozobra de ser deportados en cualquier momento, ni a quedarse sin poder trabajar y manejar.

DACA es un alivio migratorio aprobado por el presidente Obama en junio de 2012 que autoriza un permiso de trabajo por dos años y exenta de ser deportados a quienes entraron al país antes de enero de 2007 y de cumplir los 16 años de edad.

Barajas explica que presentó la solicitud de renovación en julio.

“Conforme se acercaba la fecha de vencimiento, me empecé a preocupar porque escuché rumores de que las renovaciones se estaban retrasando”, observa.

“¿Cómo me pongo a buscar empleo si no tengo un permiso de trabajo?”, cuestiona.

Recientemente Barajas quedó desocupada al cerrarse la sucursal bancaria para la que trabajaba.

‘Con los nervios de punta’

Saira, hermana de Bajaras, está con los nervios de punta porque su DACA se le vence el 17 de octubre y la reactivación no le ha llegado.

“Yo trabajo para Health Net y ellos ya me mandaron una carta de despido porque el permiso se me vence y no tengo uno nuevo. Incluso mi jefa le mandó una carta a Migración y no tuvo respuesta. Así que estaré desempleada a partir del 17 de octubre”, comentó Saira, completamente desalentada.

Ambas hermanas solicitaron la renovación de DACA dentro de los 120 días que el proceso permite, pero no han tenido respuesta. Ambas recibieron DACA por primera vez en 2012, meses después de que Obama lo aprobara.

“Después de los dos primeros años, recibí la renovación a la semanas, pero ahora nada. Y la verdad estoy muy nerviosa. Me siento frustrada, no sé cómo haré para pagar mis cuentas porque yo vivo sola”, dijo.

Jorge Mario Cabrera, portavoz de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes (CHIRLA), dijo que estos retrasos afectan a un buen número de jóvenes y familias a nivel nacional.

“Los retrasos son inexcusables porque USCIS ya sabía con anticipación la cantidad de jóvenes que iban a renovar sus permisos”, enfatizó.

“Cada día de retraso es un número más para USCIS, pero significa un cambio de vida para los que ansiosos esperan respuesta. Mientras esperan una respuesta final, USCIS debería otorgar un permiso temporal inmediatamente y así evitarles más complicaciones a los jóvenes y sus familias”, estableció.

Problemas técnicos

En septiembre pasado, USCIS anunció en su portal que su meta actual era procesar las solicitudes de renovación de DACA en 120 días. “Si no escuchan de nosotros en 105 días, siéntanse en libertad de contactarnos”, dijeron.

Un mes antes, en agosto habían anunciado que las solicitudes presentadas entre el 14 de agosto de 2015 y el 14 de mayo de 2016 se habían retrasado debido a problemas técnicos, pero según dijeron ya se habían resuelto completamente.

Sin embargo, la Red Católica Legal de Migración (ClINIC) reportó que habían recibido docenas de reportes de atrasos que han resultado en la suspensión de los permisos de trabajo y la protección contra una deportación.

Según el Instituto de Políticas de Migración, desde su lanzamiento el 15 de agosto de 2012, DACA ha proporcionado alivio temporal y autorización para laborar a más de 728,000 jóvenes inmigrantes.