El momento de repensar el horario de 9.00 a 5.00

La mayor parte de los trabajadores con experiencia prefieren flexibilidad

La forma en que concebimos los horarios cambiaría si se erradicaran las zonas horarias.

La forma en que concebimos los horarios cambiaría si se erradicaran las zonas horarias. Crédito: Getty Images

Las reuniones con la profesora del niño a las 4.00 pm. La cita con el médico para el chequeo de una enfermedad que se está haciendo crónica a las 2.00 de la tarde. La reunión con un cliente que está de paso a las 6.00 pm. Algo urgente que llega a las 7.00 pm. Y cuando no es una cosa, es otra.

Mientras tanto, las mejores horas para trabajar para algunas personas son las de la noche y para otras las de la madrugada.

Para quienes tienen no tienen trabajos por turnos y basados en horas, es decir, algo más del 40% de la fuerza laboral, el horario de 9.00 de la mañana a 5.00 de la tarde puede ser un corsé que funciona en contra de la productividad y a favor del estrés personal. Es una muy mala combinación.

Según una encuesta de CareerBuilder, tres de cada cinco trabajadores consideran que ese horario de ocho horas seguidas es una reliquia del pasado. Hasta un 45% de los trabajadores dicen que terminan su trabajo fuera de las horas de las oficinas y leen y contestan correos electrónicos cuando dejan su trabajo.

Pero eso no es necesariamente bueno. “Mientras los teléfonos y otras tecnologías nos permiten mantenernos conectados a la oficina fuera de las horas de trabajo, puede que no sea algo positivo porque los trabajadores tienen problemas a la hora de desconectar mentalmente de su trabajo”, explica Rosemary Haefner, jefe de recursos humanos para CareerBuilder.

Haefner dice que los trabajadores de más edad sienten menos presión a la hora de mirar sus correos electrónicos que los más jóvenes después de haber cumplido con el horario de trabajo.

El hecho es que se instala una tendencia laboral que incluso es considreada como un beneficio del contrto. Si los plazos de entrega del trabajo se cumplen de forma eficiente, hay libertad para gestionar el horario de forma flexible.

Curiosamente, y según la encuesta de CareerBuilder, una mayor proporción de trabajadores en el grupo de edad entre 45 y 54 años de edad además de los de 55 y más, están de acuerdo en que el horario de 9.00 a 5.00 es una reliquia del pasado. Son los que más obligaciones tienen familiares, sociales y también más experiencia en el trabajo.

El 42% de los trabajadores entre 18 y 24 años coinciden con sus colegas mayores en este punto.

Los horarios laborales se crearon no solo para coordinar esfuerzos entre sectores y sincronizar la producción sino también para crear un equilibrio laboral y personal que fue acortando la semana de trabajo a 40 horas.

En una economía globalizada en el que este ritmo de trabajo se rompe por algún lado empieza la desincronización y los problemas para encontrar el balance y la responsabilidad de trabajadores y empresarios. Es cuando la política de recursos humanos, empresarios, trabajadores y sindicatos tienen que buscar soluciones que empiezan a ser urgentes.

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