Adios con estilo y dejando la puerta abierta

Escriba una carta breve y profesional para hacer efectiva su renuncia

Brevedad, agradecimiento y prontitud, tres características de las cartas de renuncia./Shutterstock

Brevedad, agradecimiento y prontitud, tres características de las cartas de renuncia./Shutterstock Crédito: Shutterstock

El pasado mes de julio tres millones de personas dejaron su trabajo voluntariamente, según la oficina de estadísticas laborales. Bien porque tenían otro mejor esperando o porque consideraron que hay oportunidades buenas para ellos. El hecho de que en un año haya aumentado un 9% el número de personas que dejan su trabajo se ve con buenos ojos por los economistas porque significa que hay optimismo en el mercado laboral y competencia (es decir, mejores salarios y beneficios) en las ofertas de trabajo.

Ahora bien. ¿Cómo irse?

Para muchos trabajadores es un momento de ansiedad. Hay amistades, lealtades y proyectos que se abandonan y a veces, para saltar al vacío. A veces, para arrepentirse al poco tiempo. Lo que recomiendan todos los expertos de recursos humanos es que a pesar de que se esté deseando dejar un trabajo o una empresa siempre se haga en los mejores términos posibles. No es solo una cuestión de esducación sino de que además, en el mundo profesional hay menos de seis grados de separación, es decir, es muy fácil encontrarse en un nuevo trabajo con antiguos compañeros y/o jefes.

Además es muy importante dejar las cosas con estilo porque muchos empleadores van a llamar a los anteriores para obtener referencias profesionales. Aunque nunca se tiene una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión, es importante que la última esté también a la altura.

La plataforma de trabajo Glassdoor sugiere en su blog que se cumplimente la formalidad de escribir una carta de renuncia, no solo porque es lo educado “sino también lo profesional”.

Estas cartas tienen que estar meditadas para mostrar el mejor de los estilos y dejar puertas personales y profesionales abiertas.  Lo básico es:

  • Mantenerla breve. No es necesario dar muchas explicaciones por escrito y con ello, además, se evitan malentendidos. Si se tiene confianza con el superior y se quiere compartir una mala experiencia se puede hacer verbalmente y de forma profesional. En la carta hay que decir simplemente que se renuncia, la posición que se deja y la fecha.
  • Profesional. Incluso cuando en el trabajo se han forjado relaciones de camaradería con los superiores, la carta de renuncia debe ser apropiada en el tono y formal.
  • Entregarla a las personas adecuadas en el momento adecuado. El jefe directo, el departamento de recursos humanos y a ser posible en papel y sobre. Es bueno quedarse con una copia. Normalmente se entregan poco después de haber anunciado verbalmente la renuncia, no siempre en el mismo momento.
  • Sea agradecido/a: “Quiero aprovechar la oportunidad para agradecer….”. Es un buen segundo párrafo para mostrar gratitud por las oportunidades, por lo aprendido, por las experiencias positivas, por lo que se ha avanzado profesionalmente, por las buenas relaciones hechas….”.
  • Muestre su flexibilidad en la transición. Deje claro (y sepa) que no tiene que dejar el trabajo según entrega la carta sino que probablemente le pidan mantenerse en su puesto al menos 15 días para cerrar proyectos o ayudar con la transición. Muestre su disponibilidad para ello.
  • Deje su contacto. No es del todo necesario y menos en esta época en la que de una manera u otra es fácil entrar en contacto con alguien a través de medios sociales pero es un detalle añadir su cuenta de e-mail o teléfono a los datos de la dirección en el encabezamiento de la página.

En esta nota

#Trabajo Dinero Empleo
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain