Activistas exigen cierre del centro de detención de Adelanto

En el preámbulo de lo que se espera sea una manifestación masiva para exigir trato digno y el cierre del centro de detención migratorio de Adelanto, en dicha ciudad, grupos proinmigrantes se manifestaron hoy frente las oficinas migratorias de San Bernardino para exponer la falta de humanidad y los constantes abusos y violaciones a los derechos humanos en dicho lugar.

Organizada por la Coalición Justicia para el Inmigrante de Inland Empire (ICIJ) y la Iniciativa para Visitar a Inmigrantes en Confinamiento (CIVIC), la manifestación fue la primera de una serie de eventos que se realizarán durante la semana para exigir el cierre inmediato del centro de detención Adelanto, concluyendo con una manifestación pactada para el 20 de agosto.

“Nuestros grupos aliados han documentado abusos y casos de injusticia dentro del edificio en los últimos cinco años y juntos creemos que la falta de atención médica, las muertes prevenibles, el restringido acceso a consejería, la completa indiferencia hacia las libertadades religiosas y la prolongada detención hacen este edificio peligroso e inoperable y debe cerrar sus puertas de inmediato”, indicó Javier Hernández, director de la Coalición en una carta enviada al concejo municipal de Adelanto.

Según la misiva, un estudio elaborado por Iniciativas de la Comunidad para Visitas de Inmigrantes en Confinamiento (CIVIC) realizado en 2015 destaca el número de abusos perpetrados por la administración del centro de detención de Adelanto, incluyendo el caso de Gerardo Corrales, un joven parapléjico de 19 años de edad que fue privado de acceso a instalaciones estipuladas por la Ley de derechos de Discapacitados (ADA).

La misiva hizo hincapié en que la prohibición de catéteres urinarios le ocasionó a Corrales infección en el tracto urinario que pudo repercutir en los riñones.

Otros casos

La Coalición argumenta que el centro tampoco cuenta con un sistema de atención médico eficiente debido al exceso de detenidos lo que ha resultado en la muerte de tres personas. La Coalición dice que de haber sido atendidos de manera rápida y efectiva, los detenidos estuvieran vivos pese a su condición médica.

Entre los fallecidos se encuentran Fernando Domínguez, inmigrante mexicano quien murió de neumonía; Raúl Ernesto Morales, originario de el Salvador, quien falleció de una hemorragia ocasionada por un cáncer intestinal y José Manuel Azuridia Hernández, oriundo de Guatemala, quien murió de un ataque al corazón. Las muertes ocurrieron en un lapso de tres años y pudieron haber sido evitadas, añadió la Coalición.

Grupos que abogan por los derechos del inmigrante alegan que el centro, administrado por GEO Group, implementa la detención prolongada de inmigrantes. Esto se debe, según la carta, a las exorbitantes fianzas exigidas para la liberación. Mientras el promedio de fianzas es de $30,000 en Adelanto exigen $50,000, alega la carta.

Carlos Hidalgo, oriundo de México, experimentó en carne propia las situaciones de abuso en dicho centro al haber estado detenido 11 meses hace dos años. Hidalgo exigió el cierre del centro por el bien de la comunidad.

“No se le desea a nadie, ahí te tratan peor que aun animal. No es un lugar donde se respeten los derechos del inmigrante y por tal debe cerrar”, dijo Hidalgo.

Representantes de GEO Group no respondieron llamados de La Opinión, sin embargo en su página oficial de internet hacen alarde de respetar los derechos del detenido a través de programas innovadores.

El evento realizado en San Bernardino fue opuesto por una decena de personas anti inmigrantes miembros del grupo We The People Raising, liderado por Robin Hvidston, de Claremont. El grupo vociferó “Amamos a ICE”, en repetidas ocasiones mientras los activistas pro inmigrantes exigían el cierre del centro.

Para una lista de eventos visite la página de la coalición en Twitter en @IC4IJ o @IE_IYC o bien a través de Facebook buscando Inland Coalition for Immigrant Justice o Inland Empire Immigrant Youth Coalition.