Cinco casos desesperados por la impunidad en México
Las comunidades han optado por hacer justicia en propia mano
Casos de linchamientos en México. Crédito: EFE/Archivo
MÉXICO – Los actos de venganza ciudadana por presuntos actos de corrupción no cuentan aún con una estadística oficial. Salvo los casos de linchamientos cuando la autoridad libera a algún presunto delincuente (en 2015 hubo 112 casos), las balaceras, quemas de vehículos, palizas y otros actos de justicia por propia mano para hacer frente a la impunidad no son cuantificados.
En los últimos tres meses al menos cinco casos terminaron bajo la ley del talión: en el ojo por ojo, diente por diente. Hechos, que como observa Gerardo Isla, de Acción Ciudadana por la Tolerancia, “dejan en descubierto las deficiencias de las instituciones públicas”.
1. Queman comandancia
Los habitantes de Motozintla, Chiapas, detuvieron al ladrón infraganti. Lo entregaron a la policía municipal y se disponían a declarar ante el ministerio público cuando se enteraron de que el implicado había sido liberado el 6 de mayo pasado. En venganza por esta liberación quemaron la comandancia y dos patrullas.
2. Ladrones de combustible
Los malandrines fueron atacados cuando circulaban en tres camionetas con el botín a cuestas: decenas de litros de combustible extraído de los ductos de Petróleos Mexicanos que cruzan la región aledaña al poblado de San Matían Tlalancatela, en Puebla.
Los vecinos habían perdido la paz desde días antes de aquel 28 de junio por un enfrentamiento a balazos entre “huachicoleros” (así les dicen a los robaductos) y policías federales y esta vez no quedarían en medio, rodearon los camiones y les prendieron fuego en una llamarada que tardó horas en apagarse
3. Primero la tierra
El 8 de junio pasado, un grupo de pobladores de Santiago Tlazoyaltepec, Oaxaca, llegaron a los límites del territorio con sus vecinos de Santa María Peñoles y se dispusieron a reparar un terreno en disputa y que se encontraba en mal estado por el cierre de ese camino ante la falta de solución.
Macheteaban por aquí, dan pala por allá cuando llegaron sus rivales de Peñoles a indagar sobre las reparaciones y así “se hicieron de palabras”, explicó la policía municipal que llegó tarde aunque evitó daños mortales: la balacera ya había comenzado y ya había un herido de 27 años mientras el resto puso pies en polvorosa
4. Aldesa en la mira
Alrededor de 400 habitantes de los poblados de Martín de Cuilapan y Apango buscaron durante días a la alcaldesa Felicitas Muñiz para que diera cara “al pueblo” por las obras públicas que reportó ante el gobierno del estado de Guerrero y que aparentemente nunca se realizaron.
Para los pobladores, los aproximadamente 130,000 dólares que se “esfumaron” sin resultados era una especie de insulto personal y así actuaron el pasado 7 de agosto: se metieron a la casa de la presidenta municipal y al no encontrarla quemaron su camioneta de lujo, según reportes de la prensa local.
5. Venganza anónima
En el poblado de Xochistlán, Morelos, la policía recibió una llamada de apoyo para rescatar a un hombre que en plena calle era golpeado por un grupo de personas que lo acusaba de haber violado a un menor de edad con discapacidad. Pero cuando llegó sólo encontró el cadáver solitario: la turba había desaparecido.
