Tras convención republicana con tono anti-inmigrante, Peña Nieto llega a la Casa Blanca

Obama aseguró que la convención republicana abundó en argumentos sin base en la realidad, mientras que un cauto Peña Nieto prometió que México trabajará con quien gane la presidencia

WASHINGTON.– Menos de 24 horas después de la clausura de una convención republicana con una tónica anti-inmigrante, el presidente Barack Obama y su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, sostuvieron este viernes un encuentro corto en nuevos anuncios pero con alta carga simbólica y que abundó en elogios a las estrechas relaciones bilaterales.

“EEUU valora enormemente nuestra alianza duradera con México… México es un aliado clave”, dijo Obama poco después de su reunión privado con Peña Nieto en el Despacho Oval, su segundo encuentro tras una cumbre trilateral celebrada en Ottawa el 29 de junio pasado con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

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Peña Nieto y Obama sostuvieron su última rueda de prensa conjunta en el Salón Este de la Casa Blanca, a poco menos de seis meses para que el mandatario estadounidense entregue las llaves de la Casa Blanca al republicano Donald Trump, que ha prometido desmantelar sus iniciativas, o a la demócrata Hillary Clinton, que persigue la continuidad de su agenda progresista.

También se produjo poco después de la clausura de la convención nacional republicana en Cleveland (Ohio),  en la que Trump continuó la retórica anti-inmigrante que le sirvió de motor en las primarias.

Al aceptar la nominación presidencial republicana anoche, Trump reiteró su promesa de construir un muro y de proteger al  país de inmigrantes “ilegales”, y presuntos terroristas, para lo cual fue vitoreado en el auditorio Quicken Loans Arena.

Respuestas a retórica republicana

Un cauteloso Peña Nieto prometió que su gobierno trabajará con quien sea que gane la presidencia el próximo 8 de noviembre, y respetará el proceso electoral sin involucrarse o comentar sobre los candidatos, a quienes propuso un “diálogo franco y abierto”.

Su estrategia,  hasta el momento, ha sido destacar la importancia de México para EEUU, mientras la canciller, Claudia Ruiz Massieu, lidera los esfuerzos diplomáticos para convertir a toda esa masa de inmigrantes mexicanos en un grupo de presión a través del voto. Pero eso le ha generado ataques en su país, cuando sectores políticos le piden una respuesta más contundente.

Una y otra vez, Peña Nieto subrayó que la “cercanía entre EEUU y México es más que una relación entre gobiernos”, y que en su encuentro privado ambos discutieron formas de “institucionalizar” los logros de la agenda bilateral “para que perduren en el tiempo”.

Sea quien llegue a la Casa Blanca, “encontrará en México a un aliado estratégico para enfrentar desafíos” comunes, dijo Peña Nieto.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, llegó a Washington para destacar las contribuciones de los mexicanos en EEUU, como contrapeso a la retórica anti-inmigrante de Donald Trump. Foto: María Peña/Impremedia
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, llegó a Washington para destacar las contribuciones de los mexicanos en EEUU, como contrapeso a la retórica anti-inmigrante de Donald Trump. (Foto: María Peña/Impremedia)

Obama, por su parte, dijo que los argumentos y el “miedo” expresados abiertamente en el encuentro republicano en Cleveland no se apoyan en los hechos sobre el terreno, y puso como ejemplo la drástica reducción en las tasas de homicidios y de violencia y en los cruces ilegales en la frontera.

De hecho, en el campo migratorio, Obama indicó que si no fuera por la labor de México para resguardar su frontera sur,  el problema de la inmigración ilegal sería peor en este país.

El presidente Barack Obama elogió el buen rumbo de las relaciones entre EEUU y México, y la labor de ese país para frenar el paso a inmigrantes indocumentados de Centroamérica. Foto: María Peña/Impremedia
El presidente Barack Obama elogió el buen rumbo de las relaciones entre EEUU y México, y la labor de ese país para frenar el paso a inmigrantes indocumentados de Centroamérica. (Foto: María Peña/Impremedia)

Así,  ambos destacaron el buen estado de las relaciones entre EEUU y México, su fuerte intercambio comercial –al ritmo de un millón de dólares cada minuto- , y la estrecha colaboración que mantienen en un amplio abanico de asuntos como el combate al cambio climático y la seguridad fronteriza.

A tres días del inicio de la convención nacional demócrata en Filadelfia (Pensilvania), Obama y Peña Nieto destacaron las enormes contribuciones de la comunidad inmigrante, particularmente de los 35 millones de mexicanos que viven en EEUU y que, según el mandatario mexicano, contribuyen “ a la generación de riqueza y de empleos” en este país.

México es, después de todo, el segundo mercado para las exportaciones de EEUU,  y ambos comparten una frontera de unos 3,000 kilómetros, con diez estados colindantes y una población fronteriza de 15 millones.

En ese contexto, la visita relámpago de Peña Nieto se entiende como un guiño al creciente poder del voto hispano, que será clave en esta contienda general.  

La esperanza de la Administración Obama es que el voto anti-Trump, liderado por los hispanos,  sea suficiente para dar continuidad a las políticas actuales dirigidas a México.

Pero la ironía, según observadores, es que Trump gane las presidenciales precisamente por la apatía electoral de los hispanos y haber atizado el odio contra los inmigrantes mexicanos.

Encuentro con “Dreamers

Antes de regresar a México, Peña Nieto se reunió en privado también con un grupo de “Dreamers” de origen mexicano, que se ampararon al programa de “acción diferida” (DACA) de 2012 y forman parte de un creciente movimiento político a favor de los alivios migratorios detenidos en los tribunales.

La embajada de México no ha dado más detalles sobre el encuentro, pero éste se efectuó mientras el tema de inmigración domina la contienda presidencial: Clinton ha prometido proteger y ampliar los alivios migratorios, mientras Trump ha dicho que los eliminará y promoverá, en cambio, las aspiraciones de los “Soñadores” estadounidenses.

¿A qué vino?

A una cuadra de la Casa Blanca, aislados por bardas de metal y el escrutinio del Servicio Secreto, un puñado de manifestantes gritaba consignas contra Peña Nieto, a quien acusaban de “asesino” por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

En declaraciones a este diario,  Antonio Tizapa,  padre de Jorge Antonio Tizapa Legideño, uno de los desaparecidos, explicó que Peña Nieto tiene que rendir cuentas sobre el paradero de los estudiantes “porque no es posible desaparecer a 43 personas así por así”.

“No sé a qué ha venido Peña Nieto pero queremos que el presidente Obama lo presione sobre este asunto. Queremos que sepa lo que verdaderamente está ocurriendo en México, y espero que nos responda”, dijo.

“Sabemos que fue el gobierno, que nos quieren vender una mentira histórica, y tenemos la esperanza de que nuestros hijos está vivos”, puntualizó.

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Antonio Tizapa, padre de uno de 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa en 2014 , pidió que Obama presione a Peña Nieto sobre el asunto. Foto: María Peña/impremedia

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