Estudiantes de universidades públicas en California con problemas alimenticios

Los latinos y afroamericanos sufren el doble por no tener el acceso garantizado a la comida, pasan hambre o mal comen, lo que en ocasiones causa que no puedan concentrarse en sus estudios

Muchos estudiantes de las universidades UC pasan hambra, según un estudio dado a conocer recientemente. / AURELIA VENTURA

Muchos estudiantes de las universidades UC pasan hambra, según un estudio dado a conocer recientemente. Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinion

Durante los cuatro años que Guillermo Rogel pasó en la Universidad de California (UC) en Santa Cruz, escogió el plan de alimentación más barato en el campus para ahorrar dinero.

Cada 10 semanas podía tener un máximo de 55 comidas, cada una con un costo promedio de 9 dólares. Uno tiene que escoger entre pagar la renta, los libros, y la comida siempre es lo más fácil que puedes sustituir”, dice Rogel, quien se acaba de graduar.

Para huir del hambre, a este graduado latino le ayudó que en el último año consiguió trabajo como vicepresidente de la Sociedad de Alumnos. “Pero muchos no tienen trabajo y eso hace difícil que puedan comer bien. A veces entre los estudiantes nos compartimos los alimentos”, explica.

El año pasado, uno de cada cinco estudiantes de la Universidad de California pasaron hambre, reveló el sondeo Acceso y Seguridad Alimentaria, realizado por el Instituto de Nutrición que es parte de la División de Agricultura y Recursos Naturales de UC.

En total 42% de los alumnos sufrieron inseguridad alimentaria, 29% tuvo dificultad para estudiar a causa del hambre; 25% se vio en la necesidad de escoger entre pagar la comida y hacer frente al gasto de vivienda y libros y 15% debió escoger entre pagar la comida y medicamentos.

“Estos resultados no nos sorprenden porque lo hemos dicho en los dos últimos años y nadie nos creía. Ya con estos números podemos probar que muchos estudiantes están hambreados y mal comidos”, comentó Rogel.

Alrededor de 9,000 estudiantes fueron parte de la encuesta realizada en la primavera de 2015 en UC, que se compone por 10 universidades a lo largo de California donde estudian 237,000 alumnos. Con casi un 60%, los estudiantes afroamericanos y latinos experimentaron el doble de la tasa de inseguridad alimentaria que los alumnos blancos.

Rogel consideró que el problema es mayor entre los estudiantes latinos porque existe el estigma de que no es bueno pedir ayuda. “No queremos que los demás se enteren”, dijo.

Uno de cada cinco estudiantes de las universidades UC pasaron hambre el año pasado, según un estudio de la misma agencia educativa. /ARCHIVO
Uno de cada cinco estudiantes de las universidades UC pasaron hambre el año pasado, según un estudio de la misma agencia educativa. /ARCHIVO

Ayuda alimentaria

El sondeo hizo que la presidenta de UC, Janet Napolitano, aprobara 3.3 millones de dólares por los próximos dos años para ayudar a los estudiantes a tener acceso a comida nutritiva dentro y fuera de la universidad.

Se asignaron 151,000 dólares a cada uno de los 10 campus, además de los 75,000 dólares ya designados el año pasado para tales propósitos.

La inseguridad alimentaria es un asunto crítico no solo en los campus universitarios pero a través del país y el mundo, dijo Napolitano.

Agregó que los hallazgos encontrados, los han obligado a actuar con seriedad en soluciones a largo plazo para mejorar el bienestar de los estudiantes.

Ante los resultades del sondeo, el sistema de universidades UC anunció que destinará dinero adicional para ayudar a reducir el hambre entre sus alumnos. /AURELIA VENTURA
Ante los resultades del sondeo, el sistema de universidades UC anunció que destinará dinero adicional para ayudar a reducir el hambre entre sus alumnos. (Foto: Aurelia Ventura/La Opinión)

El plan desarrollado por UC para abatir el hambre entre sus estudiantes contempla:

  1. ampliar y bodegas de alimentos de emergencia donde los estudiantes pueden ir por alimentos enlatados o empacados
  2. registrar a más estudiantes al programa de asistencia nutricional de California CalFresh
  3. ampliar los programas Borra el Hambre que permite a los estudiantes universitario donar los dólares sobrantes de su plan de comida para reducir el hambre en los campus.
  4. Integrar la preparación y almacenamiento de comida en las nuevas viviendas estudiantiles
  5. Mejorar la comunicación sobre ayuda financiera y los costos de vivienda y comida

Para Rogel, el mayor desafío será averiguar cómo UC evitará que los nuevos estudiantes que ingresan este año, calculados en 10,000, no pasen hambre.

Por su parte, la Universidad Estatal de California (CSU) planea administrar para el próximo año un sondeo amplio para medir las necesidades básicas de sus alumnos. Un estudio inicial revelado a principios de año estimó que entre 8 y 12% de sus estudiantes no cuentan con un hogar mientras que el 12% no tienen acceso a comida nutritiva.

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