Editorial: Un frente común contra Trump

Culminando semanas de especulaciones y negociaciones detrás de las bambalinas, la campaña de Bernie Sanders llegó este martes oficialmente a su fin, cuando el excandidato presidencial y senador de Vermont dio finalmente el “sí” a Hillary Clinton y le declaró su apoyo.

Su gesto representa, obviamente, una victoria para la exprimera dama, ya que evita que las diferencias ideológicas entre su campo y el de Sanders emergen durante la convención partidista que iniciará el 25 en Filadelfia. El evento será entonces, como lo es tradicionalmente, una “coronación” de Clinton y el inicio formal de su campaña nacional para ser electa Presidenta de Estados Unidos.

Pero más allá de la reconciliación, real o solamente formal, entre ambos políticos, el anuncio es importante porque avanza el objetivo de prevenir la victoria electoral de Donald Trump.

Consideramos este objetivo como primordial y urgente. Creemos que no es una cuestión únicamente partidista ni solamente ideológica sino histórica. Más allá del candidato Trump, un personaje de show televisivo, casi cómico, el trumpismo que inauguró y desató arremete contra las bases democráticas de la república, amenaza con desatar una tormenta de racismo, intolerancia y violencia, y puede desarrollarse en una especie de fascismo estadounidense.

Y más allá de los protagonistas principales – Sanders, Clinton – en este frente unido, son los sectores que representan los que se unen, con la esperanza de así incorporar al proceso político a los 13 millones de votantes demócratas que prefirieron al veterano senador, en su mayoría la juventud estadounidense.
Porque la participación de los jóvenes en esta campaña es crítica.

Y porque con la participación activa de Sanders en la batalla política contra Trump se evitará que algunos de estos jóvenes, justamente desilusionados de la estructura política que representa Clinton, pasen al campo de Trump atraídos por su canto de sirena.

Este nuevo frente, sin embargo, estará incompleto si no se le incorporan los elementos moderados y los latinos que aún militan en el partido Republicano. Esperamos que éstos también despierten y acudan al llamado al que hemos hecho eco en esta página, contra Trump.

Es doblemente significativa esta circunstancia, porque simultáneamente, el presidente Obama, en una ceremonia fúnebre por los cinco policías muertos en Dallas, llamó a la unidad de la ciudadanía, a que “acorrale su enojo y tristeza e impulse los cambios que requiere la sociedad”.