El partido de Messi: la reacción del público cuando lo mostró la pantalla en el himno

Los dolores en la zona lumbar lo marginaron del debut; cortó una racha de 16 partidos en el torneo continental y se enfoca en Panamá

Lionel Messi

Lionel Messi siguió el partido entre Argentina y Chile desde la banca. Crédito: EFE

Hay que remontarse al 30 de junio de 2006, en Berlín, para encontrar a Lionel Messi sentado en el banco de los suplentes de la Argentina durante todo el partido, ya sea en una cita mundialista o una Copa América. Aquella imagen recorrió el planeta y desató la polémica, tras la eliminación, en la definición por penales, frente a Alemania, en los cuartos de final de la Copa del Mundo. Con 19 años recién cumplidos, de brazos cruzados y en soledad, destilaba su frustración. Casi 10 años después, es otro el escenario, otra la ascendencia de la Pulga en el grupo y otra la situación: Leo fue baja por un golpe en la zona lumbar que lo afecta desde hace 10 días. Y aunque las especulaciones fueron muchas, no entró en el plan del Tata Martino para el debut con Chile. Tanto que cuando los relevos ingresaron, Messi vestía una indumentaria diferente: pantalón azul en lugar del blanco de los suplentes que estaban a disposición del entrenador.

Aún sin tocar la pelota, es imposible que el mejor del mundo pase inadvertido. No hizo la entrada en calor y recién se hizo visible en el camino desde los vestuarios al banco de suplentes, donde ejecutó un saludo con el brazo izquierdo. Durante la entonación del himno, la pantalla transmitió su figura y el público estalló: el griterío casi histérico escondió las estrofas patrias. Su magnetismo es tan grande que en el inicio eléctrico que propusieron Chile y la Argentina, el Messi, Messi atronó mientras la pelota viajaba de un arco a otro, a la vez que Nicolás Gaitán, su reemplazante, estrellaba un remate en el travesaño.

IM CRYING pic.twitter.com/cPkVvPlcNg

— Angelica (@_angeliccaaaa) 7 de junio de 2016

//platform.twitter.com/widgets.js

Sentado junto a Ezequiel Lavezzi a su izquierda, otro que junto con Lucas Biglia y Javier Pastore no estaban para jugar por lesión, y Jonatan Maidana a la derecha, la Pulga aplaudió la espectacular atajada de Romero ante Alexis Sánchez. Celebró el gol de Di María junto al resto de sus compañeros y charló mucho con el Pocho, su gran amigo.

El comienzo de la Copa América Centenario y el desenlace de la temporada europea no le sonríen como él pretende, aunque los números son grandilocuentes. Acostumbrado a ser protagonista hasta el último suspiro, la ausencia en la final de la Champions League lo dejó insatisfecho. Lamió la herida con el título de la Liga y la Copa del Rey, pero a un coleccionista de títulos, suma 30 entre el Barça y la Argentina, se le dibuja una mueca de contrariedad cuando no está en los grandes definiciones. Entonces, la selección, era el espacio para llenarse de energía y proyectar un nuevo y enorme desafío, porque los 23 años sin trofeos de la Argentina se convirtieron en una pesada mochila para una generación que fue finalista de la última Copa del Mundo y de la última Copa América, pero a la que se le atraganta el grito.

Segunda vez que pasa. Se está jugando el partido y todos gritan Messi Messi Messi. Es nuestra ola pic.twitter.com/Tmw4MCt95r

— Guido Molteni (@gmolteni5) 7 de junio de 2016

//platform.twitter.com/widgets.js

Si la temporada no fue fácil, los preparativos para la cita estadounidense agigantó la pesadilla. De la acción desafortunada hace 10 días en San Juan, en el amistoso con Honduras, donde recibió un rodillazo de Olivier Morazán, que complicó su físico, al viaje para sentarse en el banquillo de los acusados y ser comparado por el abogado del Estado español con un capo de una estructura criminal. La fiscalía, en cambio, lo absolvió y acusó a Jorge, su padre en el juicio por fraude fiscal.

Descontó los días con la meta de calzarse en el Levi’s Stadium la camiseta N°10, la cinta de capitán y extender la serie de 16 partidos consecutivos en la Copa América. No fue posible y habrá que esperar a la cita con Panamá, el viernes próximo, en Chicago. No acelerar la recuperación dilató la presencia del mejor del mundo en un torneo que le cayó en un momento en el que enfocarse en la pelota es la vía de escape a todos sus dolores.

Saludo entre Leo y Di María, uno de los mejores del partido pic.twitter.com/7xF3NuVLEZ

— Guido Molteni (@gmolteni5) 7 de junio de 2016

//platform.twitter.com/widgets.js

En esta nota

Argentina Copa América Centenario futbol Messi
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain