Clinton se prepara para desacreditar a Trump en política exterior

Clinton asegurará en su discurso en San Diego que Trump no ha presentado una política exterior "coherente", no ha demostrado un conocimiento básico de asuntos mundiales y ha demostrado que no tiene el temperamento para ser "comandante en jefe"

WASHINGTON.- La precandidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, ofrecerá mañana un discurso en California con un mensaje único: su eventual rival republicano, Donald Trump, carece de experiencia y temperamento para liderar a EEUU y es una amenaza para la paz mundial.

En cuenta regresiva para las primarias en California y otros seis estados el martes próximo -incluyendo Nueva Jersey y Nuevo México-, Clinton quiere detener el avance en las encuestas de su rival demócrata, Bernie Sanders, y desacreditar a Trump en asuntos de seguridad nacional y política exterior.

Por ello, Clinton, cuyo historial como secretaria de Estado (2009-2013) ha sido objeto de ataques conservadores –sobre todo por la volátil situación en Siria-, ofrecerá mañana en San Diego (California) lo que su campaña ha tildado como un importante discurso sobre política exterior.

No sorprende que Clinton haya escogido a San Diego como telón de fondo, ya que el estado alberga importantes bases militares y tiene un fuerte sector de empresas y contratistas especializados en defensa.

Un asesor de Clinton, que pidió el anonimato, explicó a este diario que el discurso en ciernes sigue evolucionando y el objetivo es atacar los agujeros de la política exterior de Trump. Así, se prevé que el hilo conductor del discurso sea destacar cómo el magnate inmobiliario de Manhattan carece de la experiencia y el temperamento para ser presidente de Estados Unidos.

Más adelante, la campaña dijo en un aviso de prensa que en su discurso en El Prado at Balboa Park, Clinton refutará “el miedo, la intolerancia, e inadecuado derrotismo que Trump le ha estado vendiendo al pueblo estadounidense”, y abogará por el “papel excepcional que ha jugado y debe seguir jugando EEUU”  en aras de la seguridad y prosperidad económica del país.

En un reciente mitin político en Louisville (Kentucky), Clinton ya había advertido de que, a su juicio, Trump es una “rueda suelta” y tiene una retórica “alarmante y peligrosa” que pone en riesgo la seguridad nacional.

Clinton realizará su discurso en unos momentos en que las encuestas demuestran un empate técnico con Trump de cara a los comicios del próximo 8 de noviembre, y a un Sanders ganándole terreno en California.

Pese a su desventaja numérica, Sanders mantiene su mensaje de una “revolución política” –con el que se ha granjeado el apoyo de jóvenes e independientes-, e insiste en que permanecerá en la contienda hasta la convención nacional del Partido Demócrata en julio próximo, convencido de que aún tiene posibilidad de persuadir a escépticos y a los “súper delegados” en la columna de Clinton.

La doctrina de Trump

Trump delineó en Washington el pasado 27 de abril los puntos principales de su doctrina en política exterior, con un tono decididamente nacionalista y con promesas de fortalecer a las Fuerzas Armadas y negociar mejores acuerdos comerciales.

Con su lema de “poner a EEUU de primero”, Trump estaría, en efecto, revirtiendo más de seis décadas de política exterior, y muchos líderes conservadores han expresado alarma por el futuro de liderazgo mundial de este país.

Trump ha criticado el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) y en particular la presunta ventaja de México; ha atacado la política monetaria de China; ha demostrado interés en dialogar con el líder norcoreano, Kim Jong Un; ha declarado obsoleta a la OTAN, y ha sugerido que países como Japón, Corea del Sur o Arabia Saudita deberían tener acceso a armas nucleares.

Aunque EEUU y los demás países industrializados se han comprometido a combatir la proliferación nuclear, Trump ha dicho en el pasado que “sólo es cuestión de tiempo” para que Japón y Corea del Sur, por ejemplo, persigan armas nucleares, porque “ya muchos otros países las tienen”.

Trump tampoco ha desistido de negar la entrada a refugiados sirios, e imponer una moratoria a la entrada de musulmanes a EEUU, aún cuando ambas propuestas puedan levantar ampollas en Medio Oriente.

Conservadores alarmados

Sus planteamientos de Trump han alarmado a diversos líderes y grupos conservadores y, previsiblemente, éstos serán parte de la audiencia del mensaje de Clinton sobre la urgencia de votar un líder capaz de fortalecer, no debilitar, la seguridad nacional.

“Trump revertiría el orden mundial liberal y encaminaría la política exterior de EEUU por un derrotero nacionalista…la posibilidad de que gane la presidencia es un riesgo para la paz y la seguridad internacional, y no sorprende que el mundo esté alarmado”, dijo a este diario Thomas Wright, director del Proyecto para la Estrategia y el Orden Internacional de la conservadora Institución Brookings.

El peligro es que Trump “comenzaría una guerra comercial, desmantelaría las alianzas de EEUU, se acercaría a Rusia, y arruinaría las relaciones de EEUU con el mundo musulmán”, advirtió el experto.

“Muchos republicanos están preocupados por lo que significaría una presidencia de Trump para el papel de EEUU en el mundo, y el discurso de Hillary Clinton probablemente argumente que él no es apto para ser comandante en jefe”, observó Wright.

Clinton espera que su discurso ayude a consolidar los temores de votantes independientes y de ciertos conservadores que, puestos a escoger, prefieran quedarse en casa o, en el mejor de los casos, la apoyen a ella en noviembre.

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