HRW presenta caso contra agente fronterizo que mató a joven mexicano desarmado

El menor de edad falleció tras recibir 10 balazos disparados por el agente desde el otro lado de la frontera, en EEUU

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Crédito: EFE

La organización Human Rights Watch anunció hoy que se ha presentado en el caso de un agente de la Patrulla Fronteriza que mató de un disparo en la espalda en la frontera a un adolescente mexicano que iba desarmado.

En un escrito presentado ante el tribunal federal de apelaciones que ve el caso, la organización defensora de los derechos humanos asegura que el agente no debe escapar de la acción de la justicia si se confirma que su actuación no se ajusta a la ley.

Human Rights Watch (HRW) recuerda en el escrito, presentado el viernes y elaborado por el bufete de abogados Constantine Cannon, que las normas internacionales exigen a los agentes del orden usar la fuerza sólo cuando sea necesario y proporcionado.

José Antonio Elena Rodríguez, de 16 años, murió tras recibir diez disparos en la frontera entre Estados Unidos y México en Nogales (Arizona), el 10 de octubre del 2012.

El agente de la Patrulla Fronteriza Lonnie Swartz está acusado de disparar en varias ocasiones desde el lado estadounidense de la valla fronteriza, impactando a Rodríguez, que se encontraba en el lado mexicano.

El posicionamiento de HRW se hace bajo la figura legal del “amicus curiae” (amigo de la corte), por la que un tercero ajeno a un litigio expresa su apoyo a una de las partes, a fin de colaborar con el tribunal para la resolución del proceso judicial.

“Este asesinato viola sin ninguna duda los estándares internacionales del uso de la fuerza por parte de los agentes del orden”, dijo la asociada del despacho de abogados Constantine Cannon, Sarah Poppy Alexander, en el comunicado emitido hoy.

“Un niño desarmado en la calle no hubiera supuesto una amenaza inmediata para el agente Swartz, que estaba al otro lado de la valla fronteriza”, que medía un metro y medio de alto, añadió Poppy Alexander.

El caso de Elena Rodríguez no solo ha generado las críticas de los defensores de los derechos de los inmigrantes, sino también está cuestionando el derecho que tiene una familia mexicana de demandar en EEUU cuando la muerte ocurre dentro de territorio mexicano.

La madre de Elena Rodríguez inició en julio de 2014 el proceso judicial contra el agente Swartz, pero éste argumentó que el caso no era perseguible en EEUU ya que el joven fallecido no estaba amparado por la Constitución estadounidense al ser ciudadano mexicano en territorio mexicano, según explicó HRW.

Swartz argumentó “que en el momento en que disparó a través de la valla, no estaba claro si Elena Rodríguez tenía derechos constitucionales, como por ejemplo el derecho a no ser asesinado arbitrariamente”, explicó a Efe la investigadora de HRW Clara Long.

El caso se encuentra ahora en un tribunal de apelaciones después de que la Corte del Distrito diera la razón a la familia de la víctima y el agente fronterizo solicitara la revisión del caso, insistiendo que no es perseguible por disparar desde territorio de EEUU a México, añadió Long.

El agente Swartz se declaró inocente de todos los cargos el pasado mes de octubre y por el momento se encuentra en libertad, pero tuvo que entregar su arma y no puede viajar fuera de los estados de Arizona y Nevada.

Se espera que el tribunal de apelaciones se pronuncie en otoño, después de unos meses en los que puede solicitar audiencias y pruebas a ambas partes.

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