Latina ‘adopta’ a cientos de niños huérfanos

Creadora de organización no lucrativa el 'Arete Huérfano' ayuda a 350 menores en orfanatos de Latinoamérica

Denisse Montalván muestra las joyas que hace con pendientes, aretes y otras gemas usadas. /FRANCISCO CASTRO

Denisse Montalván muestra las joyas que hace con pendientes, aretes y otras gemas usadas. Crédito: Francisco Castro | La Opinión

Este Día de las Madres, Denisse Montalván lo pasará como lo ha hecho por los últimos cuatro años: creando brazaletes, anillos y otras joyas a base de piezas usadas que la gente le obsequia.

Montalván es la fundadora de “The Orphaned Earrings” (El Arete Huérfano) y mientras crea estas joyas recicladas, seguramente estará pensando en sus 350 ‘hijos’, niños y niñas a quienes ayuda económicamente con la venta de estas gemas.

Son menores que están orfanatos localizados en Colombia, República Dominicana, Guatemala, Nicaragua y Rosarito, México.

Ella visita estos orfanatos cada año — excepto por Casa Estrella en Rosarito, donde va cada dos meses — llevando regalos y amor para todos los pequeños.

“Ellos llenan mi corazón con tanto amor. Los adopté, pero, en realidad, fueron ellos los que me adoptaron como su mamá”, dijo Montalván.

Nacida en Costa Rica y criada en Nicaragua, esta mujer de 36 años llegó sola a Estados Unidos a los 17 años.

Al principio, las cosas no fueron fáciles para ella. Apenas vivió unos meses con familiares antes de mudarse a un cuarto en la casa de una conocida.

Joyas "recicladas" creadas por Denisse Montalván. /FRANCISCO CASTRO
Joyas “recicladas” creadas por Denisse Montalván. (Francisco Castro/La Opinión)

Mientras realizaba distintas tareas para costearse la vida, enfermó y pasó un buen tiempo en el hospital, lo que la dejó con una deuda de $8,000 dólares: una suma impensada para alguien que apenas ganaba para sobrevivir.

Sin embargo siguió adelante, se casó a los 22 años y se divorció cuatro años después. Para entonces creía que sus tan ansiados sueños de estudiar eran algo imposible de volverse realidad.

“Recé y dije a Dios, ‘si me ayudas a tener una educación, yo te serviré”, relató Montalván.

Tiempo después entró a El Camino College para luego transferirse a la Universidad Estatal de California Dominguez Hills donde estudió Comunicaciones y Relaciones Públicas.

Se costeó la universidad con ayuda financiera federal y trabajando en lo que podía.

“Trabajaba como niñera. Limpiaba casas, hacia tintes de cabello”, relató.

Una amiga también le enseñó a hacer joyas para vender.

Luego de graduarse de la universidad y obtener un trabajo, Montalván sintió que era el momento de cumplir con su promesa.

Ella quería ayudar a niños huérfanos porque “podía entender el sentirme abandonada y no tener a nadie que te ayude“, dijo.

Montalván dice que solo duerme alrededor de cinco horas al día porque luego de su trabajo, llega a su casa y se pone a hacer joyas por la noche. /FRANCISCO CASTRO
Montalván dice que solo duerme alrededor de cinco horas al día porque luego de su trabajo, llega a su casa y se pone a hacer joyas por la noche. (Francisco Castro/La Opinión)

The Orphaned Earring

Fue así que en 2011 mientras revisaba su caja de hoyas encontró muchos “aretes huérfanos” que le dieron la idea de reciclarlos en nuevas piezas que vendió a conocidas.

“Cuando se me acabaron les pedí más a mis amigas, y se convirtió en esta red de mujeres que apoyan mi misión”, dijo Montalvan, que en 2012 fundó “The Orphaned Earring” (El Arete Huérfano) como una organización no lucrativa.

Montalván cuenta que solo duerme alrededor de cinco horas al día. Luego de trabajar en la oficina de relaciones pública donde labora, llega a su casa y se pone a hacer joyas por la noche.

“Es otro trabajo aparte de mi trabajo”, dice.

Ella vende las joyas a través de Internet, en bazares y “a quien se deje”.

Montalván junto a dos niñas en uno de los orfanatos que apoya. /FACEBOOK
Montalván junto a dos niñas en uno de los orfanatos que apoya. (Cortesía/Facebook)

La fundación ha donado cerca de $50,000 dólares a diferentes orfanatos en los últimos cuatro años.

“Empecé a adoptar estos niños poco a poco”, dijo Montalván. “Me enamoré de ellos”.

Montalvan envía dinero cada mes a estos orfanatos y cuando los visita, celebra cumpleaños, lleva útiles escolares, y ayuda a bañar y peinar a los menores.

En otras palabras, es como una madre.

Además, para convencer a las niñas que sigan en el orfanato y que no sean seducidas por hombres que a veces solo las sacan para llevarlas a la prostitución, creo “Quince Dreams” un programa donde les organiza la tradicional quinceañera.

“Yo voy personalmente y las peino y las maquillo. Las hago sentir como princesas por un día”, contó.

Montalván dice que se siente como una madre para todos los niños que ayuda.

“Cuando alguien tiene dolor y necesita algo, yo lo siento. Así es como se sentiría una madre”, dijo.

Para comprar joyas de The Orphaned Earring, visita http://theorphanedearring.com

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