Latino en problemas por los disturbios contra Trump en Costa Mesa
Luis Fernando Alarcón, de 19 años, enfrenta un máximo de tres años tras las rejas
Manifestantes rodearon una patrulla y empezaron a romper las ventanas y saltar sobre el auto. Crédito: Captura | KTLA
Las protestas contra el discurso de Donald Trump en Costa Mesa la semana pasada, que derivaron en disturbios donde hubo al menos un herido y una patrulla sufrió severos daños, podría costarle caro a uno de los revoltosos.
Luis Fernando Alarcón, de 19 años y residente de Anaheim, enfrenta cargos de vandalismo e incitar los altercados ocurridos el pasado jueves 28 de abril.
Alarcón fue detenido tras los disturbios y continúa tras las rejas con una fianza de $25,000 dólares. De ser encontrado culpable, enfrenta hasta tres años en la cárcel.
Él fue una de las centenares de personas que se movilizaron ante el Pacific Amphitheatre de Costa Mesa donde Trump, precandidato presidencial republicano, habló ante unos 18,000 simpatizantes mientras en los alrededores sus opositores, muchos de ellos con banderas mexicanas, mostraban su malestar por la presencia del magnate que ha hecho de la retórica contra los inmigrantes indocumentados, uno de los pilares centrales de su discurso político.
A medidas que los ánimos se caldeaban y los simpatizantes y detractores de Trump aumentaban sus entredichos, la muchedumbre se volcó a las calles y algunos manifestantes dañaron un auto de la Policía de Costa Mesa.
Incluso, uno de ellos se subió sobre el carro, cuyas ventanas fueron quebradas.
Alarcón no fue detenido esa misma noche, pero la Policía lo señala como uno de los agitadores más violentos.
De acuerdo con la acusación, Alarcón atacó un auto de la Patrulla de Carreteras de California (CHP) que estaba asistiendo con la seguridad en el evento. El acusado habría corrido hacia el vehículo e insultado a los agentes antes de lanzar lo que pareció una pequeña piedra que dejó daños en el auto por más de 400 dólares.
También lo acusan de lanzar improperios de ‘Fu… the Police’ contra los agentes.
Los agentes observaron que Alarcón se mezcló después entre la multitud pero no fueron a arrestarlo porque tenían como objetivo en ese momento controlar el acceso a la autopista 55. Mientras tanto, dice el parte oficial, Alarcón habría continuado increpando a los agentes y animando a la gente a actuar con violencia contra la policía, mientras algunos de ellos lanzaban piedras contra las autoridades.
