Inmigración: Madre por DAPA y la expansión de DACA

Junto conmigo, miles de personas mostramos que somos muchos los que apoyamos las iniciativas de acción diferida del presidente

Sophie Cruz, de 6 años y oriunda de Los Ángeles.

Sophie Cruz, de 6 años y oriunda de Los Ángeles. Crédito: Getty Images

En mis 19 años viviendo en Estados Unidos, jamás me imaginé que podría llegar hasta aquí. Hace solo unos días, mientras los magistrados de la Suprema Corte escuchaban argumentos en United States v. Texas, yo estaba afuera haciendo mi parte para que todos se dieran cuenta de quienes estamos de por medio cuando hablan de las acciones ejecutivas migratorias del Presidente Obama.

Junto conmigo, miles de personas mostramos que somos muchos los que apoyamos las iniciativas de acción diferida del presidente, por las que hemos luchado y que ahora están en manos de la Corte.

Estos programas, que no se han podido implementar a causa de una demanda impuesta por Texas y 25 estados, nos darían a muchos la oportunidad de vivir en este país sin el temor de ser deportados y con permiso para trabajar. DAPA ayudaría a los que, como yo, tenemos hijos nacidos aquí o que son residentes permanentes legales. Mientras que la expansión de DACA beneficiaria a ciertos inmigrantes que llegaron cuando eran niños.

El lunes afuera de la corte, se sentía una energía positiva electrizante. Entre las miles de personas que se manifestaron en los escalones y en la calle, había senadores, líderes comunitarios, y padres como yo. También estaba mi hija, Kerry, y juntas pudimos darles voz a tantas familias alrededor del país que viven diariamente con el temor de que uno de sus seres queridos sea deportado.

Nuestra familia conoce este miedo. En 2011, mi esposo fue deportado por no haberse presentado a la corte después de una infracción de tráfico. Mi esposo venía del trabajo, pero por desgracia, nunca volvió a casa.

Para mis hijas y para mí, el cambio ha sido muy difícil. Yo he tenido que buscar la manera de salir adelante, y ellas han tenido que aprender a vivir sin su padre. El daño ha sido enorme.

Kerry lo ha sentido de una manera que ningún adolescente debe experimentar. Ha asumido mucha más responsabilidad de la que le corresponde y todos los días se preocupa por lo que sucedería si yo también fuera deportada.

Por eso me dio mucho gusto que ella pudiera ver que no está sola, pase lo que pase.

Al igual que los aproximadamente 11 millones de indocumentados que estamos en el país, seguiremos trabajando para alcanzar nuestros sueños. Y seguiremos luchando para que las políticas migratorias anticuadas de Estados Unidosreflejen la realidad de las necesidades de este país, que es nuestro hogar.

Mis hijas son americanas y se merecen vivir aquí con ambos padres y con la seguridad de que yo no les voy a hacer falta. Espero que los jueces nos hayan escuchado y fallen a favor de que DAPA y la expansión de DACA se puedan implementar.

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain