COLUMNA COMBATE: Y ¿qué tal si Mr. Trump no se calla?
Tras la agresión verbal de Pacquiao a la comunidad homosexual que le costó perder popularidad, se decidió respaldar su pelea vs. Bradley con un plan latino anti-Trump
Manny Pacquiao se prepara para enfrentar a Timothy Bradley el próximo sábado 9 de abril. Crédito: GETTY IMAGES
Con todo y lo buenos amigos que han sido Manny Pacquiao y Bob Arum resulta comprensible que el veterano mandamás de Top Rank le de una mano a su socio de andanzas después de la terrible metida de pata de éste cuando maltrató a la comunidad homosexual con algunos excesos verbales impensados en un hombre siempre decente y correcto caballero como el campeón filipino.
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Lo muy grave es que aquello pasó en pleno camino a la parte crucial de la promoción de su pelea (¿final?) contra Tim Bradley del 9 de abril, y por supuesto empezó a amenazar el negocio de Arum, visto que crecía el rechazo contra Pacquiao y que algunas firmas comerciales de apoyo le retiraban su respaldo.
Por eso surgió la idea de montar tras los nombres de Pacquiao y Bradley un respaldo latino, básicamente mexicano, y lo llamaron la cartelera Anti Trump. Dado que el precandidato presidencial conservador destila rechazo contra los inmigrantes latinos, pareció buena idea montarle pleito para que por todos los rincones donde pase la promoción del combate, carguen duro contra Mr. Trump (y dejen tranquilo a Pacquiao).
Es decir que tiran una cortina de humo para que en esta candente última semana de promoción y en los actos propios del día de la pelea, se tape la silbatina contra Pacquiao por una rechifla monumental contra Donald Trump.
¿Así de fácil?
La verdad no parece posible que un tema tan sensible, manejado torpemente por un personaje tan mediático como Pacquiao pierda fuerza repentinamente y ya nadie se ocupe de él.
Lo real es que organizaciones de California preparan una protesta en Las Vegas contra Pacquiao y les importa muy poco lo que Donald Trump diga de los inmigrantes, por muy injusto que sea.
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Así las cosas, lo que puede pasar es que Pacquiao tenga que aguantarse el rechazo de muchos miles de espectadores en lo previo y durante la pelea, pero además podría ocurrir que Mr. Trump, que no es conocido por recatado y discreto en el lenguaje, le diga de costa costa que trataron de utilizar su imagen de político antiinmigrante para tapar la largueza homofóbica del héroe filipino.
Como se lee en la entrada al infierno: “Qué venga el diablo y escoja”.
Luego la seguimos.
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