¿Eres inmigrante y no quieres ser deportado? Evita estos ‘pecados capitales’

Un joven inmigrante mexicano de 19 años beneficiario de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) nunca se imaginó en las consecuencias de tener relaciones sexuales con una menor de 16 años, aunque fuera con su consentimiento. Un año después, cuando los padres de la menor se enteraron lo denunciaron a la policía y el joven beneficiario de DACA fue deportado en 2015.

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“Los inmigrantes no se dan cuenta, pero hay al menos cinco delitos menores que considero los pecados capitales porque los ponen en riesgo de deportación y de conseguir un alivio migratorio”, indica el abogado experto en migración Alex Gálvez. “Aún si son residentes legales los pueden deportar y hasta les dificulta hacerse ciudadanos”, agrega. 

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Por eso, el jurista cree que es importante refrescarle la memoria a los inmigrantes indocumentados, sobre todo  en momentos en que la Oficina de Migración y Control de Aduana (ICE) ha dado un giro a sus prioridades de detención, y ha puesto el enfoque en quienes tienen en su historial algunos de estos delitos.

Los pecados capitales para los inmigrantes son: la violencia doméstica, manejar bajo la influencia del alcohol o las drogas (DUI), robos de objetos menores (petty theft), posesiones pequeñas de drogas y solicitar prostitución.

Pero también indica que hay un sexto pecado capital que es el más serio de todos, tener sexo con menores. “Es un delito grave”, enfatiza.

Los delitos

“Para este joven DACA tener sexo con una menor aún cuando fue de mutuo acuerdo, le costó la deportación. Y ahora estoy ayudando a un residente legal que quiere hacerse ciudadano, pero una falta que cometió hace 15 años al tener una relación inapropiada con una menor le está afectando mucho para alcanzar la naturalización. Ningún abogado ha querido ayudarlo en Minnesota a donde se encuentra”, señala.

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Por lo tanto, recomienda sobre todo a los inmigrantes indocumentados abstenerse a como dé lugar de tener sexo con menores. “En otros países puede verse como algo muy normal, pero en Estados Unidos es muy penado. Deben huir de una situación así antes de que suceda”, observa.

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De la misma manera deben contar hasta diez y salirse a caminar, antes de involucrarse en una situación de violencia doméstica que les puede traer muchas repercusiones migratorias terribles. “A veces son los propios vecinos los que la denuncian cuando escuchan gritos y si llega la Policía, tienen que arrestar alguien”, expone.

La posesión de cantidades menores de drogas es un delito muy común con el que tienen que lidiar los inmigrantes. “No deben olvidar que aunque en California sea legal la marihuana medicinal, a nivel federal es un delito”, explica.

En muchos países de América Latina contratar los servicios de una prostituta no es mayor problema pero en Estados Unidos sí lo es. “Muchos vienen a mi oficina, y me dicen pero es que la policía se hizo pasar por prostituta para atraparme en el delito. De todos modos, lo pescaron y ya le quedó en su récord”, dice Gálvez.

Los robos en tiendas de supermercados o grandes almacenes afectan mucho porque no se soluciona con pagar lo robado o devolverlo.

“Muchas madres le echan la culpa al niño para zafarse de la culpa pero hoy en días muchas tiendas mandan a la cárcel a la persona que roba objetos menores para darles una lección”, expone.

Vulnerables

En las Diez Reglas del Inmigrante Reciente escritas en 2001 por el diplomático mexicano de carrera, Bernardo Méndez, recuerda a los inmigrantes que son más vulnerables que un ciudadano de este país y les pide respetar los límites de velocidad, señales de tránsito, y usar cinturón de seguridad.

Incluso les sugiere no hacer reuniones escandalosas de noche en su casa o departamento  y no prolongarlas más allá de las 10:00 de la noche.  Además de evitar hacer propuestas sexuales a menores de edad, recomienda abstenerse de lanzar piropos porque puede implicar la detención de la Policía.

Se debe recordar que es contra la ley dejar solos a los hijos menores de 12 años en su vivienda o automóvil, y no se diga maltratarlos o golpearlos.

Reingreso tras una deportación

El gobierno estadounidense considera un delito grave al regresar ilegalmente luego de una deportación y podría expulsar al infractor nuevamente si es descubierto su presencia ilegal en este país.

Una gran cantidad de inmigrantes alberga la esperanza de regularizar algún día su situación inmigratoria a pesar de que para el Gobierno estadounidense su deportación es una de las prioridades de ICE.

Según algunos expertos la clave es no haber cometido delitos desde su regreso, ni infracciones menores que puedan generar la intervención de la Policía.

Siempre es necesario consultar a un abogado experto en Inmigración antes de iniciar un trámite migratorio.