Estos son los nuevos grilletes de monitoreo electrónico que usa Inmigración

Desde junio del año pasado, la Oficina de Control de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) comenzó a poner en el tobillo de los inmigrantes un tipo de grillete electrónico menos voluminoso que utiliza baterías y no requieren conectarse a la electricidad.

Aunque los nuevos aparatos electrónicos pesan 5.5 onzas, casi igual que las anteriores que ya han dejado de usarse, su diseño es más compacto y se ajusta más al tobillo.

“Los viejos brazaletes tenían que conectarse a la corriente eléctrica. La persona tenía que pararse o ponerse pegada al enchufe. Los nuevos son más cómodos y vienen con dos baterías. Una puede estar cargándose mientras que se usa la otra”, explica Jorge Field, asistente de la oficina del director de campo de ICE en Los Ángeles.

Considera que los nuevos grilletes son más prácticos que los modelos anteriores que comenzaron a usarse por primera vez en 2004 como parte del Programa Alternativas a la Detención. La pulsera utiliza el Sistema de Posicionamiento Satelital (GPS) que indica la localización del usuario.

“La prioridad es emplearlas en la frontera porque ahí entran más personas y se usa más en casos donde no se puede verificar y supervisar a dónde van. En Los Ángeles se utilizan después de un arresto pero depende del caso”, señala.

Field indica que le han visto muchos beneficios al empleo de los grilletes.

“En la mayoría de los casos se quitan en las primeras citas, pero hay situaciones en los cuales las personas las pueden usar también por un año. Depende también de que cumplan con las reglas”, precisa.

Una de las razones para el uso de los grilletes electrónicos es que son más baratos para ICE.

Al día, en promedio a nivel nacional, mantener detenido a un inmigrante cuesta 120 dólares mientras que el uso de la pulsera sale en 4.50 dólares.

“Para quien la usa es también una ventaja porque es mejor que estar detenido. Les da la oportunidad de estar con la familia y llevar su vida diaria.

Hay casos que la pulsera no es una alternativa apropiada como cuando la gente tiene historias criminales significativas  o son una amenaza a la seguridad pública”, aclara Virginia Kice, portavoz de ICE.

De acuerdo a David Marín, subdirector de la Oficina de Campo de ICE, las personas con una pulsera electrónica tienden en un 99% a presentarse a sus citas en la corte y a cumplir con otros requisitos, mientras que quienes están fuera de este programa solo cumplen en un 20% o 30%.

Para dar una idea de cuánto se usan, la cifra más reciente de ICE, indica que en un día no especificado de marzo de 2015, de 25,000 personas en el programa de Alternativas a la Detención, solo 6,200 tenían pulsera electrónica en todo el país.

La semana pasada, La Opinión reportó el caso de una inmigrante de Guatemala quien sufrió una caída al tropezarse con el roce de la pulsera electrónica con el tobillo contrario.

Field hace ver que oficialmente no tienen reportes de accidentes causados por el uso de estos aparatos. 

Tampoco hay estudios que demuestren que su empleo prolongado puede causar un daño a la salud.

Los funcionarios de ICE entienden que el empleo del grillete puede causar estigma en algunas personas, pero consideran que siempre es una mejor alternativa que permanecer encerrado