Testigo: Exagente Solís confesó haber asesinado a alguien
El exagente Henry Solís enfrenta cargos por supuestamente asesinar a un joven en Pomona
Henry Solís, ahora de 32 años, culpable de asesinato de un joven de 23 en Pomona en marzo 2015. Crédito: Cortesía | PGR Chihuahua
La madrugada del 13 de marzo, el exagente angelino, Henry Solís, llegó a su casa y confesó a su compañera de cuarto “asesiné a alguien”, atestiguó una mujer en una corte de Los Ángeles el lunes.
El exagente de la Policía de Los Ángeles (LAPD) se encuentra detenido como principal sospechoso del asesinato de Salomé Rodríguez Jr., ocurrido la madrugada del 13 de marzo en la ciudad de Pomona.
Laura Rosales, quien compartía residencia con el exuniformado y una prima de ella a unas cuadras del lugar del crimen, se presentó ante un tribunal el lunes durante las sesiones preliminares en el caso contra Solís, durante las cuales se intenta determinar si hay suficiente evidencia para enjuiciar al detenido.
LEE TAMBIÉN: ¿Habrá suficiente evidencia para enjuiciar al exagente Solís?
Según la mujer, Solís le habló por teléfono a Rosales a las 3:35 a.m., pidiéndole que lo recogiera en afuera del bar O’Donovan’s sobre la calle Tercera en Pomona. Sin embargo, poco después le volvió a marcar a su teléfono y dio otra orden de reunirse con él en sobre una calle residencial, a seis cuadras del bar.
A decir de la mujer, éste ingresó a su vehículo, y solo repetía que se había equivocado, y amenazando con quitarse la vida. Rosales dijo que claramente se notaba que Solís estaba ebrio, y al momento de emprender el viaje hacia su hogar compartido, Solís le pidió que tomará otra ruta y no la principal.
Al llegar a la casa, el siguiente diáologo se produjo entre ambos mientras estaban en la cocina:
HS: Asesiné a alguien.
LR: ¡Detente! ¡Claro que no lo hiciste!
HS: Solo estoy jugando
LR: Obviamente
Posteriormente, éste le dijo que quería deshacerse de la camisa que llevaba puesta, una que describió de franela, estampada de cuadros y de color marrón. En un momento, ella vio cuando Solís trató de quitársela y vio una mancha roja en su pecho.
Antes de retirarse a su cuarto, Solís la siguió y le dijo “Laura, jamás me vas a volver a ver”. Al día siguiente la mujer encontró la camisa de Solís colgando desde la defensa de su coche, pero jamás pensó nada inusual sobre ello.
La Policía de Pomona alega que Solís y el difunto, Rodríguez, estuvieron involucrados en un altercado dentro del bar que terminó en intercambio de golpes a media calle, y la detonación de la pistola de Solís contra Rodríguez. Al momento del supuesto crimen, Solís se encontraban fuera de servicio.
El sospechoso se encuentra detenido con una fianza de $10 millones de dólares. De ser condenado, podría pasar el resto de su vida en prisión.
Luego del incidente del 13 de marzo, Solis se escapó a México, donde se hospedó en las casas de varios familiares de Juarez. El exLAPD fue detenido por autoridades mexicanas el 26 de mayo pasado, y deportado a los EEUU. Cámaras de seguridad registraron a Henry Solis y su padre Victor cruzando la frontera.
En el momento del incidente, Solis era un novato del departamento de policía, al que había ingresado hacía nueve meses, después de ser parte de los U.S Marines. A raíz de los eventos, el LAPD terminó su empleo.
