Cae el peso y suben las remesas
El incremento del envío de remesas se atribuye a la histórica caída del peso frente al dólar
Gente hace fila para enviar dinero a México. Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinion
Los 180 dólares que Teresa García envió este jueves a su madre, quien vive en el estado de Puebla, se multiplicaron en 3,600 pesos, una conversión monetaria jamás vista por la histórica caída del peso.
El tipo de cambio este jueves era de 19.10 pesos por un dólar (el más alto de su historia), según el Banco de México, organismo que ha notado un aumento constante en el envío de remesas al vecino país, atribuido a esta devaluación.
Pero García, quien trabaja limpiando oficinas en Los Ángeles, afirma que a su madre no le rinde el dinero, aunque ahora recibe más. “Ella dice que todo está más caro: el gas, la gasolina, la comida”, asegura.
Omar Delgado, un obrero originario de Michoacán, tiene otra opinión: “Mis papás se ponen contentos porque les mando la misma cantidad, pero están recibiendo más dinero”.
Instituciones financieras como Wells Fargo han notado que en los últimos seis meses, desde que el dólar superó la barrera de los 17 pesos, cada vez más inmigrantes mexicanos se acercan a sus sucursales para mandar dinero a sus familiares en el vecino país. También son más frecuentes estas transacciones.
“Obviamente hemos visto que nuestros clientes están enviando más dinero por una tasa de cambio que les favorece y también hemos observado un incremento en la frecuencia”, indicó Daniel Ayala, director de servicios de remesas globales de Wells Fargo, que tiene convenios con una red bancaria en México.
Según analistas, el repunte de los envíos monetarios a México es resultado de la histórica devaluación del peso y del crecimiento económico de este país que mejoró la situación laboral de los migrantes.
El año pasado el país Azteca recibió más de 25,000 millones de dólares de sus migrantes radicados en Estados Unidos, la mayor cifra registrada desde la crisis económica mundial en 2009.
Las remesas son la principal fuente externa de ingresos a México, por encima de las exportaciones petroleras, la inversión extranjera y el turismo. Muchas comunidades allá dependen de este dinero.
“La gente está aprovechando para mandar dinero”, comentó Francisco Moreno, representante del Consejo de Federaciones Mexicanas en Norteamérica (COFEM), el grupo más grande de mexicanos en este país.
“Se nota en el supermercado al que voy: antes veía a 4 o 5 personas mandando dinero y ahora veo a 10 o 15 personas haciendo fila”, mencionó Moreno, quien considera que éste es un período idóneo para que los migrantes ayuden a sus familias, construyan viviendas o inviertan en algún negocio.
De enero a noviembre de 2015, los estados que más recibieron remesas fueron Michoacán, Jalisco y Guanajuato, sumando sólo éstos tres más de 5,319 millones de dólares, según el Banco de México.
La madre de García tiene 85 años y depende por completo del dinero que su hija le manda cada dos semanas. “Con esto se cura, come y es para un antojo”, dice García mostrando el envío que le ha hecho.
