En San Francisco, cuidar la salud es posible y necesario

El médico latino que coordina las acciones de salud poblacional en San Francisco, alerta de riesgos y da consejos para mantenerse saludable

Para Tomás Aragón, el funcionario más importante de la salud pública de la Ciudad y el Condado de San Francisco, mantener y mejorar la salud no es tan complicado ni caro como parece. Treinta minutos diarios de ejercicios y una nutrición saludable pueden enriquecer la salud y traer insospechados beneficios sociales, emocionales, educacionales, medio ambientales y espirituales. Educar a la comunidad es vital, porque es allí donde la salud se crea y se protege, dice.

Aragón, director de la División de Salud Poblacional del Departamento de Salud Pública, es un latino nacido en el Barrio de la Misión de padres nicaragüenses. Su madre fue costurera y su padre lavaba platos.

Con cinco años en el puesto, el doctor Aragón disfruta su trabajo diario: “me gusta mucho, es fantástico”, dice desde su oficina en el centro de San Francisco insistiendo sobre la importancia de entregar información “precisa” sobre la salud “para que la gente se cuide”. Su principal objetivo es una ciudad saludable, trabajar con la comunidad para proteger y promover la salud  y “animar [a las personas] para que hagan ejercicios y coman bien… Lo que tengo que hacer es correr la voz y pelear contra la publicidad que trata de hacernos consumir productos poco saludables. Ese es el desafío que tenemos”.

Y el desafío es gigantesco. De por medio están los publicistas de la comida chatarra y la industria alimenticia que “tiende a ponerle mucha azúcar [a sus productos] por muchas malas razones: para el sabor, para hacer que los carbohidratos sepan bien para que así la comida de muy baja calidad sepa bien”.

En septiembre Aragón fue parte de un grupo de funcionarios, pacientes y líderes de la salud pública que se unieron para lanzar la campaña Corazones Sanos San Francisco (Healthy Hearts San Francisco), auspiciada por los Centros para el Control de Enfermedades, este esfuerzo mancomunado de diversas agencias de salud coordina servicios para la salud cardiovascular en siete barrios de la ciudad y promueve recetas “verdes” que incluyen educación y actividades físicas gratuitas en variados centro y clínicas comunitarias.

Casado con tres hijos, Aragón tiene un doctorado en Salud Publica de la Universidad de Berkeley, estudió en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y realizó sus entrenamientos clínicos en la Universidad de California en San Francisco.

Claroscuros de salud hispana

El doctor de 55 años de edad asevera con optimismo que en general “la salud de los latinos es mucho mejor que otras comunidades. Muchos lo llaman un paradigma porque debido a los bajos ingresos, barreras en el lenguaje, barreras en inmigración, barreras culturales, racismo y discriminación, uno podría predecir que somos menos saludables”. Pero según datos del área suroeste del país los latinos “gozan de mejor salud que la población blanca y esto se ha dado por muchos años. Las compañías de seguro reclutan específicamente a latinos porque ganan más dinero con ellos, por que terminan usando muchos menos los servicios”.

Pero no hay que engañarse. Aragón agrega tajantemente que la diabetes está causando estragos en la comunidad latina. Existen muchos problemas con el sobrepeso y obesidad: “mientras más tiempo los latinos pasan en los Estados Unidos más problemas tienen con la salud y una de las principales causas es la dieta y, lo más importante, el consumo de bebidas azucaradas”.

Y no solamente la sodas, incluso los jugos. “Tomar jugos es tan malo como tomar sodas y la gente no se da cuenta de esto. No se debería tomar azúcar en cualquiera de sus formas líquidas. La única azúcar que se debe consumir es la que viene en forma natural en las frutas”, indicó Aragón. Cuando se beben líquidos azucarados la glucosa “atosiga el hígado y obliga al cuerpo a secretar insulina y con el tiempo causa los depósitos de grasa en el hígado y alrededor de los órganos. Y esto lleva a un aumento crónico de la insulina y por consiguiente a enfermedades cardíacas, hipertensión, ataques, colesterol alto y diabetes”.

La gente tiende a culpar a las personas obesas pero “no es culpa de ellos”. Aragón explicó que lo que la gente no entiende es que el aumento crónico de la insulina causa otras anormalidades bioquímicas que hacen que el cerebro “piense que su cuerpo está hambriento y le dice ‘coma más y ejercite menos'”.

“No es una opción personal”, indicó Aragón: la composición química y biológica cambia la forma como el cerebro se comunica con el cuerpo. Esto es importante que se entienda sobre todo para los padres, aconseja Aragón, porque ellos tienen la “tendencia de darle a sus hijos mucho jugo de naranja pensando que es saludable y lo cierto es que no es así. Lo único que deberíamos tomar con las comidas es agua y leche, nada de jugos, nada de sodas. Y si uno comienza a temprana edad va a desarrollar las anormalidades metabólicas y se hará más difícil perder peso. Si uno tiene sobrepeso en la niñez lo más seguro es que seguirá en la edad adulta”.

Aragón recordó el ejemplo de México en donde “tomar Coca Cola ha llegado a ser parte de la cultura”. Por tal razón “pasaron recientemente una impuesto a la soda para educar a la población porque la diabetes y la obesidad es un gran problema que continua aumentando”.

Y no es necesario gastar dinero para tener un cuerpo saludable: “En las mañanas la radio 1010 pone a este doctor que trata de vender todos sus suplementos y los pone en diferentes categorías, uno te va a ayudar con tu cerebro, otro te ayudará con la menstruación, otro ayuda la circulación. Todo es un montón de porquería, una total pérdida de dinero. En vez de perder dinero en suplementos, la gente debería estar gastando su dinero en alimentos frescos”, enfatizó Aragón.

Mente sana en cuerpo sano

La combinación entre la buena comida y la actividad física es lo único necesario para la salud, aconsejó el médico. “Cuando uno hace ejercicios el cuerpo está usando la glucosa… que es el azúcar más simple que el cuerpo, los músculos y el cerebro utilizan. El ejercicio ayuda al metabolismo de la glucosa, nadie hubiese predicho esto: los mismos químicos que ayudan los músculos ayudan también con el estado de ánimo, a reducir el estrés, ayudan a las funciones cognoscitivas, te ayudan a estar alerta y para la gente que se está envejeciendo ayudan también a combatir la demencia”.

Los grandes problemas que hoy enfrenta la comunidad en la ciudad, como el costo de la vida, los desplazamientos y desalojos, afectan también la salud de los habitantes. Muchos no “pueden darse el lujo de vivir en la ciudad. ¡Es demasiado caro! Conozco incluso a doctores que no compran casa en San Francisco porque no les alcanza. El apoyo social, la comunicación, la meditación son importantes para combatir el estrés. Hay que mantenerse sanos para organizarse con otras personas para ver cuáles son la soluciones a largo plazo,” concluyó Aragón.

-Este reportaje fue producido con el apoyo de Healthy Hearts San Francisco Initiative de New America Media.

En esta nota

Area de la Bahia Salud San Francisco
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain