Escándalo FIFA salpica a mexicanos

México tiene un lugarcito -o lugarsote- en unos de los tantos escándalos que sacuden los cimientos de la FIFA, gracias a la empresa de boletaje MATCH Hospitality.

Basada en Zúrich, es la agencia oficial del organismo para venta de entradas VIP para las Copas del Mundo. Para la de 2014, MATCH compró los derechos para comercializar 445,500 tickets por 1.2 millones de dólares.

La oferta para la concesión no era la mejor y la compañía venía de hacer perder a la FIFA hasta 50 millones por no colocar los boletos, con lo que había afectado a hoteles y pensiones en el Mundial de Sudáfrica 2010. Aún así, obtuvo los derechos.

Jaime y Enrique Byrom, propietarios de MATCH, son mexicanos. ¿Cómo se hicieron tan poderosos?

“Es como todo en FIFA: hay una explicación, pero no es una explicación lógica. ¿Cómo se hicieron tan fuertes? ¿Cómo una compañía que realiza los trámites de boletaje tan mal, como en 2002, 2006, 2010 y el año pasado en Brasil. Uno de los miembros de la familia, un director (Ray Whelan), fue arrestado por la Policía”, explica Thomas Kistner, autor de FIFA Mafia.

“¿Cómo puede ser posible que un grupo tan pequeño y su compañía obtenga tanto de la FIFA sobre los demás, digo, es un negocio de mil millones de dólares, y claramente ésta es una pregunta que debe ser respondida por los fiscales”.

Los Byrom entraron al negocio cuando la FIFA cambió de sede el Mundial de 1986, de Colombia a México, y desde entonces comercializan los boletos de lujo para el torneo. Cómo han logrado retener los derechos pese a no realizar las mejores ofertas para ganar las concesiones ni tener éxito en la venta de los paquetes, es un misterio.

Por ahora, MATCH lidia con el escándalo de reventa de entradas en el mercado negro durante Brasil 2014, aunque el problema no parece tan grave.

“Tienen diversos problemas en Brasil, en parte siguen su curso, pero el caso sobre el director de MATCH (Whelan) está cerrado, lo que resulta muy interesante, los colegas brasileños se cuestionan mucho esto”, explica Kistner, quien revela que la agencia podría haber incurrido en un delito de lavado de dinero.

“La agencia de boletos JD Sports Marketing (que pertenece al hijo del ex presidente de Concacaf Jack Warner, Daryan), asegura que hizo un contrato con Byrom y demuestra que Byrom envió dinero a JD Sports Marketing, y dos o tres días después JD reenvió el dinero de nuevo a MATCH. Hay leyes contra el lavado de dinero y los bancos tienen permitido revelar cuando tienen sospechas de que algo está pasando y esta transacción, de unos 3 millones de francos suizos, claramente es el caso”.

‘Pacto de caballeros’

El “pacto de caballeros” que reina en el futbol mexicano es una situación que sucede porque las autorregulaciones de la FIFA permiten que suceda, afirma un sorprendido Kistner.

“Nunca había escuchado de un caso como éste”, afirma Kistner a CANCHA, al conocer cómo, por ejemplo, los dueños del futbol mexicano pagan transferencias por jugadores dentro de la Liga MX, aun cuando están libres de contrato.

“Reglas son reglas, pero estamos en una economía de libre mercado y esto nos demuestra, una vez más, que el mundo de los deportes tiene un problema generalizado que debe ser resuelto, como en el escándalo de FIFA; este problema es que el deporte ya no es deporte, sino una industria, la única que puede controlarse a sí misma”.

Después, Kistner trata de entender lo absurdo de ser juez y parte, como pasa en el máximo organismo del futbol mundial.

“Piensa en la caída de los bancos, y que los banqueros fueran juzgados por otros banqueros, esto sería ridículo; se tiene que ir a una corte real, a la Policía, tienes que tener fiscales, tienes que tener una autoridad estatal que investigue a todas las partes de la sociedad”.

“Pero esta parte del deporte, que tiene autonomía, que puede crear su propio sistema legal, es el problema principal. La FIFA no es una organización o una compañía, es un club privado en Suiza, una broma. Así que mientras tengas estas ridículas concepciones, estos tipos (los directivos de futbol) podrán hacer lo que les dé la gana y eso es lo que están haciendo”, explica.