Tribunales aceptan amenaza de mara como razón de asilo
Joven guatemalteco que teme regresar a su país luego de asesinato de dos miembros de su familia, podría ser uno de los primeros en lograr asilo sin haber sido directamente amenazado, por ser miembro de una familia perseguida por las pandillas.
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Ha resultado muy difícil que los tribunales estadounidenses acepten casos de asilo de centroamericanos que alegan persecución de las maras, pero una decisión reciente del tribunal de Apelaciones del Noven Circuito ofrece esperanzas a miles de personas.
Esta semana, el tribunal de apelaciones del Noveno Circuito ordenó a la Junta de Apelaciones de Inmigración a que revise de nuevo el caso de Alex Felix Flores, un guatemalteco de 25 años cuyo padre y prima fueron asesinados por pandillas en Guatemala.
Felix Flores ha vivido en Estados Unidos desde 2007 y aunque no fue testigo del delito ni estaba en Guatemala en 2009 cuando ocurrieron los homicidios, el tribunal consideró que por ser miembro de una familia amenazada por las maras, el gobierno debe considerar seriamente su caso de asilo.
El joven, que vino ilegalmente en 2007, antes de los asesinatos, cayó en proceso de deportación luego de ser arrestado por manejar bajo la influencia del alcohol. Pero ahora argumenta que su deportación pondría en riesgo su vida.
Su abogada Mardy Sproule, de Commerce, California, dijo que la decisión del tribunal es significativa porque “hasta ahora ha sido muy difícil mostrar que la persecución de una pandilla o mara es suficiente razón para un caso de asilo”.
Felix Flores alegó en el caso que su familia era perseguida por pertenecer a la iglesia evangélica. Su papá fue asesinado primero y su prima Karine Flores, quien presenció el asesinato e iba a declara contra los asesinos, fue asesinada un día antes de hacerlo.
La hermana del joven, que estaba en Guatemala, también fue amenazada, alegó.
Un juez de inmigración y la Junta de Apelaciones de inmigración le negaron el asilo, pero lo apeló al Noveno Circuito. Este tribunal rechazó el argumento de persecución religiosa, pero indicó que hubo error al no aceptar el caso por pertenencia a una familia amenazada.
