Editorial: Otra desilusión en Anaheim

Los concejales dejan para el 2018 la elección en el distrito de mayoría latina

Anaheim City Hall.

Anaheim City Hall. Crédito: "Anaheimcityhall" by (Buchanan-Hermit) - Own work | Licensed under Attribution via Commons -

El concejo municipal de Anaheim se resiste al máximo a que haya un representante latino en una ciudad donde los hispanos son mayoría. Los esfuerzos para posponer lo inevitable rondan desde lo ridículo a lo ofensivo, tal como se vio esta semana.

Anaheim aceptó este año cambiar de sistema electoral para pasar de un sistema general (at large) a uno por distritos, después de varias demandas en su contra por parte de  organizaciones latinas y la Unión Americana de Libertades Civiles. Los cinco concejales anglos aprobaron hace unos meses un mapa con seis distritos, dos de ellos de pluralidad latina -los latinos tienen la mayor cantidad de gente en edad de votar pero representan menos del 50% del distrito- y uno de mayoría latina donde los latinos en edad de votar superan el 50%. De los seis distritos, en cuatro elegirán a su representante en 2016 y los otros dos en 2018.

Es natural creer que si el cambio de sistema electoral se debe a la falta de representatividad de la mayoría latina, la elección de un hispano sería una prioridad, pero no lo es. El concejo, en contra de todas las recomendaciones, votó 3- 2 en favor de dejar para 2018 la elección en el distrito de mayoría latina. Esto es una afrenta ante los esfuerzos para introducir una pizca de representatividad política en esta ciudad.

Lo absurdo es que los concejales que votaron por posponer la elección recordaron que el concejal James Vanderbilt tiene sangre latina, y a partir de allí determinaron que el distrito de mayoría latina ya tiene un representante porque él vive en esa área. Así que no hay apuro. A Vanderbilt no le hizo gracia, se quejó que él no representa ningún distrito específico y si se presenta como candidato en el nuevo mapa electoral, posiblemente no sería por el distrito de mayoría latina.

La actitud del concejo municipal de Anaheim es vergonzosa por su manera de mantener lo inaceptable, que cinco concejales blancos gobiernen una mayoría latina. Los argumentos esgrimidos son una falta de respeto porque es difícil tomarlos en serio. Así con arrogancia y despecho se sigue obstaculizando el acceso de los latinos al poder representativo.

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