En Los Ángeles te muestran que CSI no es una ficción de la televisión (FOTOS)

Descubrir a un asesino porque se le cayó un cabello en la escena del crimen no está tan halado de los pelos como lo muestra la serie de televisión CSI.

Así lo demostraron científicos forenses que trabajan en uno de los mejores laboratorios de criminalística del país.

Se trata del Buró de Servicios Científicos que de manera conjunta opera el Departamento del Sheriff (LASD) y la Policía de Los Ángeles (LAPD) para asistir a los investigadores de las escenas de crimen.

En los ocho laboratorios de criminalística con los que cuenta el Buró de Servicios Científicos de Los Ángeles se analizan las evidencias físicas para resolver los crímenes que investigan más de 200 corporaciones policíacas de la region.

Recientemente, este laboratorio fue certificado como uno de los más completos del país por la Sociedad de Directores Americanos de Laboratorios de Criminalística (ASCLD/LAB).

“La acreditación de esta organización es un parteaguas en la operación de nuestro laboratorio de criminalística, ya que nos ubica como uno de los mejores en la nación”, presumió el sheriff Jim McDonnell.

“Este laboratorio cumple con los mejores estándares en el campo de la ciencia forense”, agregó. “Aquí trabajan alrededor de 300 profesionales que asisten a las investigaciones del LASD y del LAPD, pero también sirve a otros 200 departamentos de policía de la región”.

Durante un recorrido por una de las instalaciones del Buró de Servicios Científicos, en la Universidad Estatal de Los Ángeles (Cal State), se constató el sofisticado equipo con el que cuentan para realizar pruebas de balística, registro de huellas dactilares y obtención de ácido desoxirribonucleico, mejor conocido como ADN.

Uno de los aparatos de más alta tecnología que recién adquirió el laboratorio de criminalística es el escáner de alta densidad que procesa información de objetos o escenarios para recrearlos en modelos de tercera dimensión.

Los investigadores también cuentan con equipo para comparar el rayado de balas y las marcas en casquillos que determinan el arma de fuego que detonó los disparos en un tiroteo.

La “Kola Loka” deja su huella

Una tarea de todos los días de la sección de procesos químicos del Buró de Servicios Científicos es la obtención de huellas dactilares en objetos recuperados de las escenas de crimen.

En los primeros nueve meses del 2015, el laboratorio forense de Cal State procesó 1,234 piezas de evidencia criminal para revelar huellas digitales, un promedio de 4.5 por día.

Para ello, una de las sustancias más utilizadas en ese proceso es el cianoacrilato, más comúnmente conocido como Kola Loka, Super Glue o Crazy Glue.

Mary Johnson, especialista forense en huellas dactilares, comentó que el vapor de ese pegamento sirve para revelar las marcas de los dedos en superficies.

La reacción química de la Kola Loka vaporizada al entrar en contacto con los ácidos grasos de la piel, explicó, cambia el color de huellas dactilares que no se observan a simple vista, para poder fotografiarlas.

Fluidos corporales que delatan

El laboratorio biológico cuenta con los aparatos más avanzados para extraer el ADN de cabellos, sangre, semen o saliva, aunque el análisis de una muestra puede tomar hasta una semana.

El equipo técnico para extraer el ADN de fluidos corporales ha llegado a convertirse en una de las principales herramientas para obtener sentencias en contra de asesinos y depredadores sexuales, comentó Deborah Anderson, especialista en recuperación de microevidencia.

“Fibras, cabellos o manchas en la ropa nos pueden llevar a obtener evidencia importante en un caso criminal”, dijo Anderson. “Aquí también realizamos las pruebas para determinar si hay residuos de polvora en las manos de un sospechoso”.

Otro de los componentes para determinar la presencia de un sospechoso en la escena del crimen, explicó, es la obtención de huellas de pisadas, que luego de un minucioso procedimiento puede llegarse a saber el tipo de calzado y hasta una aproximada complexión de la persona.

Bárbara Torres, otra de las especialistas forenses del laboratorio, explicó que también todo tipo de documento, desde un papel en blanco o quemado hasta una firma o un escrito, puede ser significativo para hacer la conexión con el delincuente.

“Hace tiempo tuvimos el caso de un incendio provocado en el que pudimos dar con el culpable gracias al rastreo de un hoja de papel higiénico quemado encontrado en el lugar”, comentó. “En este trabajo, lo importante es no perder ningún detalle”.