Cinco métodos para ahorrar
La mejor manera de empezar es saber a dónde va su dinero
Muchas veces, ahorrar dinero se reduce a no gastar de más y, muchas veces, no gastar de más se reduce a llevar registros y saber exactamente en qué se va su dinero. En ese punto, no hay nada más imbatible que la categorización y la firme voluntad de atenerse a un plan de gastos.
“El diablo está en los detalles para las personas que gastan de más”, afirmó la asesora Anthea Perkinson en el taller “¿Para qué ahorramos?” que se llevó a cabo durante la Jornada de Planificación Financiera, un evento gratuito organizado por la Asociación de Planificación Financiera de New York. “Al usar una tarjeta de débito, el eventual estado de cuenta solo dice que gastó $46 en Target. “Cuando les pregunto a las personas en qué gastaron $46 en Target, me responden que no lo saben”.
Perkinson, asesora de Blueprint Financial Planning con sede en Hoboken, N.J., afirmó que se pueden detallar las erogaciones con un plan de gastos que utilice métodos que abarquen desde un simple hoja de papel hasta cuentas distintas y designadas en un banco en línea.
Los siguientes son algunos de los métodos que propone el material de la Asociación de Planificación Financiera sugerido por la asesora para elaborar un plan de gastos:
Sobres: Rotule sobres con categorías de gastos, por ejemplo, servicios públicos, alquiler, comestibles o entretenimiento. Al recibir el cheque de su salario, coloque efectivo en distintos sobres.
Para efectuar un gasto correspondiente a una determinada categoría, use dinero del sobre que corresponda. Una vez que se vacíe el sobre, no haga más gastos de esa categoría y no tome dinero de un sobre para gastar en categorías no incluidas en su plan.
Registros: Anote todos sus gastos en un cuaderno y llévelo con usted en todo momento. También puede crear un cuaderno con distintas columnas para las categorías de su plan de gastos que le permita observar de un vistazo cuánto gastó en cada categoría. Compare asiduamente sus gastos (y los de otros miembros de su familia) con el plan. Ajuste sus futuros gastos en consecuencia.
Si un integrante de su familia no puede atenerse al plan de gastos, cree una categoría aparte para ese integrante (por ejemplo, anote cada vez que le da una mensualidad a su hijo).
Comprobantes: Conserve los comprobantes de todas sus compras. Si no le dieron un comprobante por una compra, créelo usted mismo en una hoja de papel. Escriba en el comprobante a qué categoría pertenece el gasto. Al final del día, coloque todos sus comprobantes en una caja destinada a tal fin.
Calcule periódicamente el total de los comprobantes de cada categoría y compare los totales con su plan. Nuevamente, ajuste sus gastos en consecuencia y aténgase estrictamente al plan revisado.
Calendario: En un calendario que tenga espacio para hacer anotaciones, registre cada salario que recibirá y cada una de las facturas que debe pagar. Al recibir su cheque, tíldelo y luego analice las facturas que vencen antes del próximo cheque y destine de inmediato el dinero para pagarlas.
Tilde cada factura a medida que la paga. Para el caso de facturas que no son mensuales, haga un pago parcial todos los meses. Por ejemplo, si la prima del seguro de su vehículo es de $300 cada seis meses, destine $50 por mes. También haga de cuenta que sus ahorros son como una factura más; destine una suma para ahorrar mes a mes.
Si tiene una cuenta de cheques exclusivamente para pagar facturas, solicite a su banco que transfiera automáticamente el monto que necesita de su salario a la cuenta destinada a pagar facturas todos los meses. El dinero para pagar facturas no se mezclará con el asignado a pagar sus gastos cotidianos y estará disponible para pagar sus facturas a medida que venzan.
Algunas facturas, como por ejemplo, la factura del gas, son fluctuantes. Calcule cuánto debe destinar mensualmente en función de facturas anteriores o pídale a la empresa que le brinda el servicio que calcule el promedio para poder pagar el mismo importe mes a mes.
Saldo remanente: Solicite a su banco que transfiera automáticamente importes predeterminados de su salario a distintas cuentas destinadas a pagos de facturas y ahorros. El saldo remanente en su cuenta de cheques regular es todo lo que podrá gastar y ya no tendrá necesidad de hacer seguimiento de sus transacciones cotidianas. Este método da mejores resultados si usted no gasta de más en el día a día, pero necesita ayuda para acumular ahorros.
Cualquiera sea el método que emplee, revise el sistema asiduamente. “Su presupuesto cambia constantemente con el transcurrir de la vida”, afirmó Perkinson.
– Jeff Stimpson/AdviceIQ