Padre de hijo asesinado por el LAPD: ‘Lo mataron como a un perro’

“Esto fue un vil asesinato a sangre fría y no tuvieron compasión de él”, fue el reclamo de Rosa Marina Navas, madre de Sergio Alex Navas, quien fue abatido a tiros el 5 de marzo, por parte de un agente del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD).

Entre el llanto y la aflicción, la mujer de origen salvadoreño pidió que se haga justicia en la muerte de Alex, un ex convicto con historial de robo y posesión de drogas.

Ayer, frente al edificio del LAPD, numerosos familiares de Navas, entre ellos su viuda, Christal Emmett y sus hijos Alexander y Jaiden, junto a los abogados Luis Carrillo y Dale K. Galipo presentaron un reclamo inicial de 10 millones de dólares por daños de muerte por negligencia.

El caso

En la madrugada del pasado 5 de marzo, Navas, de 35 años, quien había sido liberado de la cárcel el 13 de enero se vio involucrado en una persecución que comenzó en North Hollywood y concluyó en Burbank y, según los abogados, estaba desarmado.

“Lo mataron como a un perro”, dijo Alfredo Navas, padre del occiso. “Ellos [los policías] no sabían de quien se trataba cuando lo asesinaron”.

Funcionarios del LAPD dijeron que inicialmente el sospechoso los había embestido intencionalmente y cuando se emparejaron le dispararon a Navas, quien se encontraba en un vehículo Mercury Sable que resultó ser robado.

La mortal persecución que duró apenas seis minutos, comenzó en Magnolia Boulevard, cerca de la Avenida Riverton en North Hollywood hasta un callejón sin salida en el 410 de la Avenida National, en Burbank.

Cuestionado sobre el uso de fuerza letal, el agente Mike López, portavoz del LAPD, dijo a La Opinión que “cada caso es distinto…no le podría decir; este caso se está investigando y todo va a quedar claro, por ejemplo, si fue mal o bien [el trabajo] de los agentes que trabajaban esa noche…tarda tiempo para que investiguen todo”.

La querella inicial de los deudos de Alex Navas es el preludio de una demanda legal que se entablará en contra del LAPD, el agente Brian Van Gordon y la ciudad de Los Ángeles.

El reporte inicial de la policía indica que, después de haber baleado a Navas éste intentó escapar, pero fue atrapado y esposado en la acera donde murió. “Espero que a nadie le pase lo que yo siento”, expresó Alexander Navas, de 15 años, con lágrimas corriendo por su rostro. “¿Por qué lo mataron?”.

Millonarios pagos a víctimas

Desde principios de 2002 a octubre de 2011, la ciudad de Los Ángeles ha pagado poco más de 138 millones de dólares en casi un millar de acuerdos extrajudiciales para resolver demandas en contra del LAPD.

Datos de la Oficina del Fiscal de la ciudad indican que la mayoría han sido casos de violación de derechos civiles, aunque una porción significativa representa el involucramiento de agentes en el uso de fuerza excesiva o fuerza letal.

“Los policías no saben controlar el uso de sus armas, son muy acelerados en golpear o matar a los residentes”, dijo el abogado Luis Carrillo. “Parece que las supuestas reformas que han implementado los jefes de policía no han llegado a todos los agentes, muchos carecen de informacion o entrenamiento de estas supuestas reformas…para mí eso es lo obvio”.

Dentro del historial, la ciudad aceptó pagar en febrero de 2011 un total de 12,860,000 a individuos como como Xiomara Ajuria, María Dolores Alducia, Rosa Herrera, Braulio Lezama, José Lona y Antonio López, quienes fueron parte de los centenares de demandantes por las golpizas de “May Day”, en el Parque MacArthur, en 2007.

Otras demandas millonarias en ese periodo incluyen a Arthur Lisechko, quien obtuvo 6.25 millones de dólares y estuvo involucrado en un choque con una patrulla y sufrió daño cerebral, en julio de 2003; Robert Hill  ganó 4 millones de dólares y Richard Nagatos 3 millones de dólares, ambos por ser víctimas de venganza por parte de un policía.