Trabajadores de salud siguen en huelga en California
Tras dos días de paro, trabajadores de la salud de California regresan hoy a sus labores
Katie Franey (de) acompañada de su perro Reese, se encontraba entre los trabajadores de UCLA Medical Center que marcharon durante dos días consecutivos por sus derechos. Crédito: AP
LOS ÁNGELES — Los trabajadores de los hospitales de la Universidad de California en todo el estado continuaron ayer por segundo día una huelga por problemas relacionados con el personal y las pensiones.
Miles de farmacéuticos, asistentes en enfermería, asistentes de salas quirúrgicas y otros trabajadores de la salud llevaron a cabo una huelga de 48 horas mientras los piqueteros que lucían camisas verdes marchaban fuera de los centros médicos.
Esto causó la postergación de docenas de cirugías pero se aseguró que los pacientes que se encontraban en las instalaciones de San Diego, Orange, Los Ángeles, Santa Mónica, San Francisco y Sacramento estaban bien atendidos.
Los enfermeros no hicieron huelga, las salas de emergencia permanecieron abiertas y unos 450 empleados sindicalizados se mantuvieron en los puestos críticos por orden judicial. No se informó sobre ningún problema importante.
La huelga estaba programada para finalizar esta mañana. No se sabe a ciencia cierta la cantidad específica de miembros del sindicato (que representa a unos 13,000 trabajadores) que fueron parte de la huelga. Se habló de una cantidad de “muchos miles” en todo el estado, según Todd Stenhouse, portavoz de la Federación de Empleados del Estado, Condado y Municipio de EE. UU.
Sin embargo, Dianne Klein, portavoz de la Universidad de California, indicó que los pronósticos señalaban que más de la mitad de los empleados del sindicato se habían presentado a trabajar en las instalaciones de UC en el área de Los Ángeles.
Los hospitales se prepararon para la huelga mediante la postergación de las cirugías no esenciales, la contratación de cientos de trabajadores temporales y la asignación de algunas tareas a supervisores.
Stenhouse explicó que la lucha del sindicato atendía a los niveles de personal crónicos y peligrosamente bajos. Las autoridades de UC indicaron que el problema real es que el sindicato se niega a aceptar un nuevo plan de pensiones semejante al de otros trabajadores estatales.
