Pupusas salvadoreñas se convierten en negocio rentable en EEUU

El alimento tradicional salvadoreño va ganando espacio en las mesas hispanas, y en Navidad, son cada vez más solicitadas, especialmente en negocios en Maryland y Virginia

Jaime Arbaiza, propietario de La Casita Pupusería and Market muestra las popusas que prepara.

Jaime Arbaiza, propietario de La Casita Pupusería and Market muestra las popusas que prepara. Crédito: EFE / Iván Mejía

Silver Spring (Maryland) – Las pupusas, un alimento tradicional salvadoreño, van ganando espacio en las mesas hispanas, y en Navidad son cada vez más solicitadas, especialmente en los estados de Maryland y Virginia, donde residen alrededor de 800,000 salvadoreños.

En la zona hay alrededor de 20 pupuserías, una de ellas es La Casita, en Silver Spring, Maryland, un negocio que sirve estos tradicionales platillos, que gana adeptos año a año.

“Para esta navidad, hemos visto que incrementan las ventas de pupusas“, dijo a Efe Jaime Arbaiza, propietario de La Casita Pupusería and Market.

“En reuniones de oficina, de escuelas, eventos familiares y de amigos, que si no se reúnen aquí se reúnen en sus hogares y ordenan para llevar, comen acá y todavía llevan para su hogares, (hay) mucha gente que viene de otros lugares, más los de esta área de Washington (DC)”, destacó.

Nacido en la capital estadounidense, Arbaiza, de 32 años, es hijo de inmigrantes originarios de La Unión, El Salvador, quienes llegaron a EE.UU. a finales de la década de los setenta en busca de empleo; pero en Washington DC vieron una oportunidad de negocios y abrieron una tienda con productos latinos.

A mediados de los años ochenta la familia Arbaiza se mudó al estado de Virginia, a 5 millas al suroeste del centro de Washington DC, en donde abrieron la tienda El Gavilán and Deli, donde ofrecían alimentos típicos como yuca con chicharrón, carne asada y pupusas.

“Hace 10 años decidimos hacer una pupusería grande, además de tienda, y le pusimos La Casita en Silver Spring (a 7 millas al norte de La Casa Blanca) en donde hacemos toda variedad de pupusas”, explicó Arbaiza.

“La realidad es que mucha gente quiere probar la pupusa salvadoreña, la pupusa revuelta que es el más típico que es chicharrón con queso, aunque en algunos lugares lo hacen con chicharrón, frijol y queso; pero aquí lo hacemos con chicharrón y queso, y cuando quieren probar lo propio típico de El Salvador, (prueban) las pupusas”, destacó.

Arbaiza dijo que hasta el presidente Barack Obama y su familia, cuando visitaron El Salvador en marzo de 2011, comieron pupusas.

Tanto estadounidenses como miembros de otras etnias comen pupusas, igual que tacos mexicanos o pizzas italianas, especialmente en las ocasiones en que se reúnen a compartir como El Día de Acción de Gracias, Navidad y Fin de Año.

“Nosotros hacemos todo lo posible por hacer pupusas sabrosas, de queso con flores de loroco, chicharrón, revueltas, y las vegetarianas de calabaza que en El Salvador se le llama ayote, de espinaca o zanahoria que al gusto del cliente las mezclamos con queso”, detalló Arbaiza.

Este negocio se ha ido adaptando a los gustos de los clientes y además de las vegetarianas, en La Casita las pupusas se ofrecen también para fiestas corporativas, por ello cocinan una variedad de mini pupusas para cocteles.

“Introducimos una pupusa más pequeña para que el cliente y tal vez alguien que no ha probado la pupusa, puedan probar los diferentes sabores, de la variedad que existe de pupusa que es bastante”, indicó el propietario.

En estos días en La Casita hay una gran actividad porque no solo aumentan las órdenes de pupusas, sino también de tamales de pollo y cerdo enrollados sobre una hoja de plátano.

“Además de los tamales especiales navideños la gente come para esta época el pan francés con pollo guisado o pavo que es típico de El Salvador”, destacó Arbaiza.

“Otra de nuestras especialidades es que, quizás por influencia del pavo relleno que se come en EE.UU. para el Día de Acción de Gracias, algunos salvadoreños comen gallina rellena en navidad y la cena de fin de año, nosotros aquí se las cocinamos para llevar”, finalizó.

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